El documento describe las características principales del movimiento literario barroco en España. Se desarrolló en el siglo XVII como reacción al clasicismo, abandonando la armonía y equilibrio clásicos por un estilo más recargado y ornamental. Se caracterizó por una visión pesimista de la vida y la unión de contrastes. En la literatura española, autores como Quevedo y Góngora utilizaron el conceptismo y el culteranismo respectivamente, destacando por el ingenio y la belleza formal del lenguaje.