La biopsia de líquido sinovial mediante punción fue descrita en 1951 y puede ser útil para diagnosticar enfermedades cuando el cultivo de líquido sinovial es negativo. Proporciona muestras de tejido que pueden revelar infecciones, depósitos, tumores u otras patologías mediante análisis histológico. La técnica implica infiltrar anestésico, acceder a la cavidad articular con una aguja y extraer muestras de tejido sinovial de varias zonas para su análisis