El botox es una toxina botulínica descubierta en los años 70 y usada inicialmente para tratar el estrabismo. Bloquea la acción de la acetilcolina y relaja los músculos al frenar el impulso nervioso. Se usa principalmente para tratar arrugas faciales de expresión y tiene un margen de seguridad alto dado que se necesitan 2000 unidades para efectos tóxicos y solo 30-70 unidades para tratamientos cosméticos. Los efectos duran entre 4 a 5 meses y no se recomienda repetir el tratamiento antes de 3.