Las aceptaciones bancarias son operaciones comerciales en las que un banco llamado "aceptante" garantiza el pago de una letra de cambio girada por un comprador para pagar mercancías, protegiendo así al vendedor llamado "beneficiario". Esto permite al comprador obtener plazos más largos para pagar y al vendedor eliminar riesgos de impago y aumentar sus ventas. El banco expide una aceptación por el monto y plazo acordados entre comprador y vendedor.