Este documento resume dos cartas escritas por Paulo Freire sobre la educación. La séptima carta habla sobre el diálogo entre educadores y estudiantes, y la importancia de escuchar a los estudiantes. También menciona la necesidad de una sociedad democrática y de ciudadanos críticos. La octava carta trata sobre la identidad cultural y la educación, y la importancia del respeto hacia la herencia cultural de los estudiantes.