Los maestros en las comunidades indígenas colaboran con los niños en sus parcelas escolares para cultivar maíz y en quitar la maleza de sus milpas. También se adaptan a las costumbres locales como días festivos en los que no hay clase. Organizan juegos para promover la comunicación entre las comunidades cercanas. La educación es una asignatura pendiente ya que muchos en las comunidades indígenas son analfabetas.