El documento habla sobre la conducta agresiva en niños de 3 a 6 años. Explica que la agresividad puede tener causas genéticas, biológicas o de aprendizaje social y familiar. Propone algunas estrategias para los padres como ignorar comportamientos irritantes, usar sistemas de recompensas, establecer límites claros y enseñar al niño a controlarse a sí mismo y tener autoestima.