El constructivismo sostiene que una persona construye su comportamiento cognitivo, social y afectivo a través de la interacción. Según Vygotsky, el aprendizaje es una actividad social donde la interacción es importante. El constructivismo psicológico propone que los estudiantes construyan su propio aprendizaje mediante la enseñanza del pensamiento. El constructivismo filosófico considera que el conocimiento permite a las personas organizar su mundo experiencial.