La estructura patrimonial de una organización está compuesta de activo, pasivo y patrimonio neto. Cualquier operación como una compra o venta causa una variación patrimonial donde algo aumenta o disminuye en la estructura para mantener la ecuación de activo = pasivo + patrimonio neto. Por ejemplo, una compra a crédito aumenta el activo por las mercaderías y el pasivo por la nueva deuda con los proveedores. Siempre hay un cambio en dos partes de la estructura patrimonial para describir la variación.