en la OCT se detectaron numerosos puntos hiperreflectivos y una disrupción del epitelio pigmentario de la retina (EPR) (fig. 1C). Las pruebas fueron positivas para Treponema pallidum, por lo que se estableció el diagnóstico de coriorretinitis placoide posterior aguda sifilítica y se inició tratamiento con penicilina G, mejorando la agudeza visual y los cambios en el EPR tras el tratamiento1,2