2. PERFUSIÓN
TISULAR
A parte del gasto cardíaco y la
presión arterial, contar con
parámetros específicos como el
aporte de oxígeno (DO2)
permitirá conocer de forma más
exacta si el suministro está siendo
correcto.
3. HIPOVOLEMIA
Algunos de los parámetros más
útiles ante la hipovolemia son:
variación de la presión del
pulso (PPV).
variación del volumen sistólico
(SVV).
Elastancia dinámica
(PPV/VVS).
Elastancia arterial (Ea) o
eficiencia del ciclo cardíaco
(CCE).
4. RESPUESTA A FLUIDOS
La variación de la presión del pulso (PPV) y la variación del
volumen sistólico (SVV), son dos parámetros muy relevantes para
predecir respuesta del paciente a la infusión de volumen, aunque
no todos los monitores cuentan con ellos.
5.
6. POSCARGA
Entre los parámetros de poscarga
encontramos
las resistencias vasculares
sistémicas (RVS).
la elastancia arterial (Ea).
la elastancia dinámica
(PPV/SVV).
7. EFICIENCIA
la eficiencia del ciclo cardíaco
(CCE) también resultará útil ya
que aporta información sobre
la cantidad de energía que
está gastando el sistema
cardiovascular en eyectar la
sangre en cada sístole
8. COMPLICACIONES
POSTOPERATORIAS
Síndrome de bajo gasto cardíaco.
Accidente cerebrovascular.
Insuficiencia renal.
Intubación prolongada.
Infección de la herida del esternón.
Otras complicaciones que podemos
encontrarnos durante el postoperatorio son:
Taponamiento cardíaco.
Bloqueo de rama izquierda.
Paro cardiorrespiratorio.
Sangrado posoperatorio.
Vasoplejia posoperatoria.
Shock cardiogénico.
Anemia severa.
9. CUIDADOS DE
DRENAJE
Consta de tres partes:
1. Cámara colectora:
Formada por tres columnas
calibradas y trasparentes
para evaluar la cantidad y
características del líquido
evacuado y velocidad de
drenado.
2. Sello de agua: Permite
visualizar la salida de aire
del tórax del paciente
mediante su burbujeo.
3. Control de la aspiración:
Generalmente -20 cm de
agua.
10. Los métodos de manipulación son los
siguientes:
Compresión (“milking”): Comprimir el tubo
donde se aplica la torsión o presión.
Vaciado (“stripping”): Comprimir el tubo con
progresión de proximal a distal incluyendo la
utilización de los dedos o de un rodillo de
mano.
Plegamiento en abanico (“fanfolding”):
Doblar el tubo sobre sí mismo y presionar.
Percusión (“tapping”): suave y rítmica del
tubo torácico con fórceps.
11. Vigilancia
exhaustiva de las
constantes vitales.
Evaluar
frecuentemente el
estado de los
tubos.
Garantizar una
manipulación
aséptica y segura
del dispositivo.
El sistema colector
siempre deberá
estar por debajo
de la altura del
tórax.
Vigilar la presencia
o no de burbujeo
en la cámara del
sello de agua.
Se recomienda
realizar una
radiografía de
tórax de control
diario.
Cura diaria del
punto de inserción,
de manera estéril.
Valoración holística
del paciente.
Iniciar sedestación
de manera precoz.
Realizar
fisioterapia
respiratoria
mediante el
inspirómetro.
El personal de enfermería es el que más tiempo va a pasar con el paciente
y por lo tanto el que tiene la responsabilidad de todos los cuidados que
vaya a necesitar para una adecuada recuperación.
12. El drenado sea
menor de 200cc en
las últimas 24h.
Después de la realización de
una radiografía de tórax y un
ecocardiograma para
asegurarnos la ausencia de
derrame pericárdico y de un
correcto funcionamiento de las
cavidades cardiacas. Éste
último, es un procedimiento no
invasivo que nos proporciona
una información muy valiosa y
rápida..
Los parámetros de
coagulación tienen que
estar dentro de los
rangos de normalidad.
Llegar a un consenso en reunión con
todo el equipo sanitario, después de
haber puesto en común tanto el estado
general del paciente, como los
resultados objetivos de las pruebas
complementarias realizadas.
Generalmente, pasadas 48h tras la técnica quirúrgica, se puede proceder a la
retirada del drenaje torácico. Este procedimiento se llevará a cabo por el personal
de enfermería, generalmente, pero siempre y cuando lo decida el médico y se
cumplan una serie de condiciones.: