La Denominación Común Internacional (DCI) es una forma universal de identificar medicamentos establecida por la Organización Mundial de la Salud en 1953. Las DCI son nombres genéricos únicos a nivel mundial que facilitan la diferenciación de los medicamentos de forma fonética y ortográfica. Generalmente, las DCI están compuestas por una raíz que alude a la familia farmacéutica o química y silabas que sirven para diferenciar sustancias dentro de la misma familia.