El documento define el impuesto a las ventas minoristas como un tributo estatal que grava la venta de bienes corporales a consumidores finales. Establece que los sujetos gravados son los minoristas ubicados en la penúltima fase de la cadena de comercialización y que transfieren bienes a consumidores. También indica que la base imponible es el precio de venta al público y que la alícuota no puede exceder el 5% sobre dicha base. Finalmente, concluye que este impuesto permite generar consumo al ser trasladado al