Una pequeña empresa se define como una entidad independiente creada para ser rentable y no dominante en su industria, con ventas y empleados por debajo de ciertos umbrales. Se caracteriza por utilizar mano de obra directa y tener un ritmo de crecimiento alto. Puede competir a nivel local, regional y nacional e incluso internacional digitalmente. Se financia principalmente con ahorros propios y préstamos pequeños. Presenta ventajas como la autonomía laboral y alianzas flexibles, pero también desventajas como menos poder de negociación