El documento resume las recomendaciones para el tratamiento nutricional de las dislipemias. Se promueve una dieta similar a la mediterránea, con más frutas, verduras y cereales integrales y menos carnes rojas y lácteos enteros. Se recomienda aumentar el consumo de aceites de oliva, nueces y pescados ricos en omega 3, y limitar los ácidos grasos trans, saturados y azúcares refinados. El uso de alcohol se desalienta o contraindica en algunos casos.

1. TRATAMIENTO NUTRICIONAL
EN DISLIPEMIAS
Guía Nacional para el abordaje de las
dislipemias en el adulto
Ministerio de Salud 2019

2. El tratamiento nutricional se centra en promover:
Patrón alimentario similar a
“dieta mediterránea”
Cuidar la calidad de la grasa
Aportar hidratos de carbono
complejos, evitando los
simples
Desalentar el uso de alcohol
y contraindicarlo cuando la
situación lo justifique

3. Dieta “tipo
mediterránea”
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, cereales
integrales, cereales de grano entero (quinoa, trigo
sarraceno, avena), leguminosas, pescados ricos en
omega 3 (palometa, salmón, bagre, lisa, atún, anchoa)
- Disminuir el consumo de carnes rojas
- Sustituir lácteos enteros por descremados
- Utilizar aceites crudos (de preferencia de oliva), en
caso de optar por otros elegir: girasol alto oleico,
canola, soja
- Incorporar frutos secos (avellanas, almendras, nueces)

4. Se contraindican los ácidos
grasos trans ya que son
altamente aterogénicos. Los
mismos se encuentran,
especialmente, en alimentos
industrializados (masas de tartas
y empanadas, simil chocolate,
margarinas y algunos
panificados).
Los ácidos grasos saturados se
recomiendan minimizarlos (no
más del 7% del valor calórico
total) se encuentran en carnes y
lácteos grasos, manteca, crema
doble, fiambres, embutidos y en
aceites de coco y palma.
Se promueve el aumento de los
ácidos grasos monoinsaturados
(aceite de oliva, girasol alto
oleico, palta,avellanas,
almendras) y polinsaturados
(pescados grasos- serie omega 3-
nueces, chía, lino y aceite d esoja
y canola).

5. Proveer alimentos que
aporten hidratos de carbono
complejos (que vehiculicen
además fibra) como frutas y
verduras, cereales integrales y
leguminosas.
Estos alimentos, a su vez,
aportan fitoesteroles
/estanoles que contribuyen a
disminuir el LDL-col. También
son fuente de los mismos las
semillas de girasol y sésamo,
aceites y yogures adicionados
con fitoesteroles.
Se deben limitar los azúcares
refinados y vigilar la presencia
de comorbilidades que
indiquen su exclusión.

6. No se recomienda
inducir el consumo
de alcohol en
quienes no habitúan
utilizarlo y debe ser
contraindicado en
casos de
hipertrigliceridemia,
ya que aumenta sus
niveles plasmáticos.