La displasia fibrosa es una alteración del hueso en la que la arquitectura normal es reemplazada por tejido fibroso y estructuras óseas no funcionales. Puede presentarse de forma monostótica o poliostótica, asociada o no a trastornos endocrinos. En la niñez causa deformaciones óseas lentas que aumentan con el crecimiento, mientras que en su forma agresiva juvenil provoca deformidades graves. Se diagnostica mediante radiología y confirmación histopatológica, y solo requiere tratamiento cuando