Este documento describe el papel de la calculadora en la enseñanza del álgebra. Explica que la calculadora puede simular un microcosmos donde el lenguaje usado es el lenguaje matemático. También discute que la relación entre el maestro y el estudiante en el aprendizaje del álgebra es asimétrica, con el maestro como experto y el estudiante aprendiendo, y que la enseñanza debe adaptarse al ritmo de aprendizaje individual de cada estudiante.