El documento describe la evolución histórica del trabajo a través de los tiempos. En la antigüedad, el trabajo manual era indigno para los hombres libres y era realizado principalmente por esclavos. La llegada del cristianismo trajo una nueva concepción del trabajo. En la Edad Media, las corporaciones regulaban los oficios. Más tarde, las leyes prohibieron las corporaciones y el trabajo pasó a ser una mercancía sujeta a las fuerzas del mercado. Existen dos formas fundamentales de trabajo: autónomo y dependiente.