El tétanos es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Clostridium tetani, anaerobia productora de toxinas, encontrada al aire libre, principalmente en la tierra y excremento de animales, que afecta al sistema nervioso y clínicamente se puede presentar de cuatro formas: generalizado, neonatal, local y cefálico.
Piccato, P. - Historia mínima de la violencia en México [2022].pdf
ENFERMEDAD DEL TÉTANO
1. UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABI
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
AUTOR: CARMEN MISHELLE VILLAMARIN JARAMILLO
ESTUDIANTE DE CUARTO SEMESTRE PARALELO “B”
COAUTOR:
DR JORGE CAÑARTE ALCÍVAR
CATEDRÁTICO DE SALUD E INFECCIÓN, MICOLOGÍA, VIROLOGÍA E
INMUNOLOGÍA
RESUMEN
El tétanos es una enfermedad infecciosa
causada por la bacteria Clostridium
tetani, anaerobia productora de toxinas,
encontrada al aire libre, principalmente
en la tierra y excremento de animales,
que afecta al sistema nervioso y
clínicamente se puede presentar de
cuatro formas: generalizado, neonatal,
local y cefálico. La primera es la más
frecuente y junto a la forma neonatal, se
caracteriza por espasmos generalizados
de la musculatura que casi siempre
comienza en los músculos del cuello y la
mandíbula, y causa el cierre de ésta
(trismo) e involucra a los músculos del
tronco más que los de las extremidades y
síntomas de hiperactividad autonómica.
Desde la antigüedad, se conocía la
relación entre las heridas y los espasmos
musculares o las convulsiones que
conducían, generalmente, a la muerte del
afectado. En 1884 fue aislada la toxina
del tétanos; en ese mismo año se conoció
su etiología y se demostró, por primera
vez, la transmisión del tétanos. En 1890
se desarrolló el toxoide tetánico que
produce la inmunización activa contra la
enfermedad, que es grave, especialmente
porque su tratamiento suele requerir una
compleja y sofisticada terapéutica (1)
ABSTRAC
Tetanus is an infectious disease caused
by the bacterium Clostridium tetani,
anaerobic toxin-producing, found in the
open air, mainly in the soil and animal
excrement, which affects the nervous
system and can be presented clinically in
four ways: generalized, neonatal, local
and cephalic. The first is the most
frequent and next to the neonatal form, it
is characterized by generalized spasms
of the muscles that almost always begin
in the muscles of the neck and jaw, and
causes the closure of this (lockjaw) and
involves the trunk muscles more than
those of the extremities and symptoms of
autonomic hyperactivity. 1,2 From
ancient times, the relationship between
wounds and muscle spasms or seizures
that led, generally, to the death of the
2. affected was known. In 1884 the tetanus
toxin was isolated; in that same year its
etiology was known and the transmission
of tetanus was demonstrated for the first
time. In 1890 the tetanus toxoid that
produces active immunization against
the disease was developed, which is
serious, especially because its treatment
usually requires a complex and
sophisticated therapy (1)
INTRODUCCIÓN
El tétanos es una toxiinfección aguda
grave, no contagiosa y evitable con la
vacunación. En los países en vías de
desarrollo constituye un problema de
salud pública debido a la mortalidad
perinatal por tétanos neonatal. Aunque el
tétanos se ha vuelto infrecuente en los
países desarrollados gracias a la
vacunación, el pronóstico sigue siendo
reservado, y la mortalidad, elevada. En
Francia, por ejemplo, durante el período
2008-2011, la letalidad fue del 30% y
afectaba básicamente a las mujeres
ancianas no vacunadas o con vacunación
incompleta. El tétanos es una
enfermedad evitable con la vacunación a
título preventivo. Se dirige a toda la
población y consiste en refuerzos bien
administrados a cualquier edad. (2)
El tétanos está producido por la toxina
tetanospasmina, que impide la liberación
de los neurotransmisores inhibitorios
GABA y glicina, dando lugar a una
parálisis espástica con compromiso
respiratorio y afectación grave del
sistema nervioso autónomo. La tasa de
mortalidad es del 8-60%, por lo que un
diagnóstico clínico rápido es importante
para el ingreso del paciente en la UCI y
establecer medidas de soporte vital.
Además, se debe neutralizar la acción de
la toxina con una inmunoglobulina
específica, impedir los espasmos con
benzodiacepinas y tratar la
hiperactividad simpática con labetalol y
sulfato de magnesio (3)
Los casos de tétano han declinado en
muchas regiones del mundo
industrializado, pero sigue siendo un
problema de salud pública en países en
vías de desarrollo, fundamentalmente
por las condiciones higiénicas en que se
manejan los procedimientos del período
periparto, las heridas, los esquemas de
vacunación deficientes, el limitado
acceso a cuidados intensivos y a la
ventilación mecánica, por lo que aún hoy
día mantienen una alta morbimortalidad
por esta enfermedad.1 La toxina genera
abolición de los reflejos inhibitorios
espinales, con un predominio
consecuente de los estímulos
excitatorios, esto lleva al aumento del
tono muscular y producción de espasmos
dolorosos, que son las manifestaciones
cardinales de la enfermedad.1 El manejo
del tétano requiere usualmente de
soporte en unidades de cuidado
intensivo, para un control temprano
definitivo de la vía aérea, ventilació n
mecánica, control de los espasmos,
control de la labilidad hemodinámica y
complicaciones propias del paciente
crítico, como infecciones, trastornos del
estado nutricional y profilaxis de
sangrados digestivos o trombosis
venosas profundas. (4)
Para el diagnóstico, son de especial
importancia la exploración física y
anamnesis, así como la exclusión de
otras entidades que poseen una clínica de
características similares (tabla 1). El
cultivo de C. tetani posee poca
sensibilidad y especificidad, por lo que
en la mayoría de las ocasiones el
diagnóstico se realiza en base a la clínica
inicialmente comentada. La
determinación de niveles de anticuerpos
puede aportar información que
complemente la aproximación
3. diagnóstica, aunque en la actualidad, se
sabe que el hecho de tener niveles de
inmunización adecuados no descarta la
infección por C. tetani. A medida que se
eleva la edad, disminuyen los
anticuerpos antitetánicos, por ello, la
pauta de vacunación actual se compone
de una serie primaria de inmunización, y
una dosis de recuerdo entre los 55-65
años si la persona fue correctamente
vacunada en la infancia según el
calendario vigente. Si la inmunización
fuese incompleta o se realizase en la
edad adulta, se efectuará la
primovacunación y se administrarán las
dosis de recuerdo cada 10 años hasta
completar un total de 5 dosis (incluidas
las 3 dosis de inmunización iniciales). Se
trata de una enfermedad con una
mortalidad en torno al 40 % (sobre todo
el tétanos generalizado) 8, la causa más
frecuente de muerte es la insuficiencia
respiratoria secundaria a la afectación de
la musculatura laríngea y respiratoria. La
gravedad de la enfermedad suele variar
en función de la cantidad de toxina que
alcance el sistema nervioso central y
niveles preexistentes de anticuerpos
contra el tétanos, siendo de gran
importancia en este último punto la
vacunación tetánica según las pautas
establecidas en el calendario de vacunas.
El tratamiento es multidisciplinario ,
inicialmente se debe detener la
producción de toxinas mediante la
limpieza de la herida, neutralización de
la toxina no unida mediante antitoxinas
(inmunoglobulina tetánica humana) y
antibioterapia (metronidazol y
penicilina), aporte de ventilación
mecánica si existe compromiso de la vía
respiratoria, control de los espasmos
musculares (benzodiacepinas, vecuronio
o pancuronio, en función de la
gravedad), y gestión de disautonomía,
pautando si fuese preciso labetalol para
control de la sintomatología
cardiovascular y sulfato de magnesio
para inhibir liberación de
catecolaminas10 . La baja prevalencia de
la enfermedad en los países
industrializados, los diversos modos de
presentación clínica (generalizado, local,
cefálico o neonatal), el período de
incubación variable, y el no poseer una
técnica diagnóstica precisa que podamos
obtener en un corto período de tiempo,
dificultan el diagnóstico. (5)
El tétano neonatal es una infección
excepcional en nuestro medio, si bien
sigue siendo frecuente y grave en países
subdesarrollados, como en Bolivia; de
ahí que se trazó como objetivo
caracterizar esta casuística, ya que se
considera ser relevante en relación con
los nacimientos en esta área. (6)
Se observan los principales síntomas y
signos en nuestros pacientes,
encontrándose presente el trismus, la
imposibilidad para la succión, los
espasmos musculares y los signos
locales de onfalitis en el 100% de los
casos y más del 60% presentaron fiebre
y posición de opistótonos, en un periodo
de 4- 6 días se instaura un cuadro
alarmante de la dificultad para la
succión, posición de opistótonos y en 24-
48 horas aparece el trismus, contracturas
y espasmos musculares. La rigidez del
cuello y la espalda producen
arqueamiento (opistótonos). La pared
abdominal está contraída (vientre en
tabla) y las extremidades generalmente
rígidas en extensión. (6)
Las heridas crónicas tienen una mayor
incidencia en pacientes con una edad
media de 70 años y 71 años, por lo que
nos sería de gran ayuda la determinación
de la Inmunoglobulina G antitetánica. (7)
Hasta el año 1975 se administraban tres
dosis de vacuna antitetánica y, desde ese
4. momento, se instauró un calendario de
vacunación con seis dosis. Tomando
como “gold estándar” la administración
de vacuna antitetánica observamos que
hasta 1975 estábamos por debajo en
número de dosis con el riesgo que ello
conlleva, si sumamos esto a la evidencia
que tenemos por otros estudios de
disminución de anticuerpos antitetánicos
en individuos no vacunados
correctamente. Se deben revisar los
protocolos de actuación frente a heridas
crónicas, resaltando la importancia del
estado de inmunización frente al tétanos
y que éste constituya un factor de riesgo
claro para el padecimiento de la
enfermedad. Teniendo en cuenta,
además, la determinación analítica de la
inmunoglobulinas G antitetánica,
constituyendo la única forma exacta de
conocer la cobertura real antitetánica de
nuestros pacientes, teniendo en cuenta
que el sub-análisis indica una protección
insuficiente contra el tétanos
proporcionada por la vacunación en el
70% de personas con edades en torno a
los 80 años, y que la edad media de
aparición de las heridas crónicas se sitúa
sobre los 70 años. (7)
Entre otro de los casos de tétano tenemos
el tétano autoinmune síndrome de la
persona rígida s una condición clínica
poco frecuente en la cual se ven
afectados tanto la musculatura agonista
como la antagonista de miembros
superiores e inferiores y la columna
cérvico-torácica. Afecta más a mujeres
que a hombres. Los síntomas aparecen
entre la segunda a quinta década de la
vida y pueden ser desencadenados por
niveles altos de estrés tanto emocional
como físico. Su fisiopatología
permanece aún sin entenderse
completamente, pero se ha demostrado la
relación con la presencia de anticuerpos
anti glutamato descarboxilasa y sus
variantes GAD65 y GAD67 con esta
enfermedad. Los primeros síntomas se
presentan de forma trivial como rigidez
nucal, cefalea y contracturas musculares
y de no ser tratado a tiempo puede llevar
al paciente a un opistótonos,
comprometiendo los músculos de la
ventilación y por ende poniendo en
riesgo la vida del paciente. Este es el
primer caso de SPR hasta donde es de
nuestro conocimiento, con anticuerpo
anti-glutamato descarboxilasa
positivo (8)
Tétano cefálico Se trata de un tétanos
localizado, pero en la región de la cabeza
y cuello. Se considera un tipo de tétanos
a parte porque las contracciones
musculares en esa zona ponen en peligro
la vida del enfermo desde el primer
momento (porque les limita la
respiración). Es muy frecuente que este
tipo de tétanos se generalice a los pocos
días. (9)
La mejor manera de prevenir el tétanos
es asegurarte que tus vacunas en contra
del tétanos estén al día. Antes de
empezar la escuela, a los 5 años de edad,
debiste haber recibido una serie
completa de vacunas contra el tétanos
(inyecciones). Debes recibir un refuerzo
adicional a la edad de 11-12 años y otro
cada 10 años durante la vida adulta. Si tú
no recibiste la vacuna del tétanos a los
11-12 años de edad, todavía estás a
tiempo de recibirla ahora.
Si no estás seguro de contar con las
vacunas adecuadas contra el tétano,
pregúntales a tus padres o comunícate
con tu médico. Si han pasado más de 10
años desde tu refuerzo de la vacuna
antitetánica, planifica una consulta al
médico lo antes posible para poner tus
inmunizaciones al día.
5. La mayoría de los casos de tétano de los
Estados Unidos ocurren cuando las
personas que no han recibido la
inmunización adecuada se cortan o
sufren una herida punzante. En casos
excepcionales, la herida es tan pequeña
que la persona ni siquiera consulta al
médico y la bacteria del tétanos pasa
desapercibida mientras crece. (Las
mordidas de animales, las quemaduras,
las heridas por congelación y la
inyección de drogas también pueden, en
algunas ocasiones, provocar el desarrollo
del tétano).
Si sufres una herida punzante o una
cortadura profunda y con suciedad, y han
transcurrido más de 5 años desde tu
última vacuna contra el tétano, consulta
a un médico para que te de un refuerzo y
te asegures de estar totalmente
inmunizado.
También puedes ayudar a evitar el tétano
si proteges la planta de tus pies de las
heridas profundas o con suciedad (como
la que podrías hacerte con un clavo).
Para hacerlo, utiliza calzado con suelas
gruesas en lugar de andar descalzo, en
especial al aire libre.
Si te lastimas, conserva la herida limpia.
Aplica un tratamiento antiséptico o
antibacterial de venta libre que evite el
crecimiento de bacterias, cambia los
vendajes una vez al día y pregúntales a
tus padres o al médico si es necesario que
te des una vacuna contra el tétanos.
Cualquier herida punzante profunda, en
especial las que sufras en las plantas de
los pies, debe ser revisada por un médico
porque es más probable que se infecte
gravemente si no recibes el tratamiento
adecuado.
El tétano neonatal se puede prevenir
asegurándose de que todas las mujeres
embarazadas reciban la inmunización
adecuada antes del parto y den a luz a los
niños en condiciones de higiene y
sanitarias adecuadas. (10)
En los casos excepcionales en los cuales
una persona desarrolla tétano, es posible
recuperarse. Cuando la infección se
diagnostica y se trata en las etapas
iniciales, el período de recuperación
suele ser de al menos 4 a 6 semanas.
Las personas infectadas con tétano que
desarrollan la enfermedad reciben
tratamiento en un hospital,
generalmente, en la unidad de cuidados
intensivos. Se les administran grandes
dosis de antibióticos para matar la
bacteria del tétano y también reciben la
antitoxina del tétano (un medicamento
que neutraliza la toxina producida por la
bacteria). Es posible que sea necesario
administrar otros medicamentos para
controlar los espasmos musculares. (10)
Los nuevos métodos genéticos, junto con
los procedimientos quimio taxonómicos
y fenotípicos ya conocidos, han
conducido a la descripción de nuevas
especies bacterianas implicadas en
procesos infecciosos y a la
reclasificación de otras. La clasificación
sigue realizándose en base a la capacidad
de formar esporas o no. Hablando de
diagnóstico, los nuevos métodos de
identificación en los laboratorios de
microbiología, como MALDI-TOF, han
mejorado mucho la identificación,
produciendo diagnósticos más fiables y
más rápidos. (11)
Atención sanitaria
Prevención primaria
La prevención primaria es tal vez la
mejor estrategia existente para
contrarrestar la intoxicación por las
toxinas del C. tetani. Ya que la
enfermedad no brinda inmunidad a quien
6. la sufre, la vacunación es el primer pilar
para evitar las manifestaciones clínicas
del tétanos, o al menos, disminuir la
severidad de estas. En nuestro país, la
vacunación antitetánica hace parte del
Programa Ampliado de Inmunizaciones
para la infancia, luego de lo cual se
requieren refuerzos cada decenio.
Además, las gestantes, requieren dos
refuerzos durante el embarazo, con miras
a proveer de anticuerpos al recién
nacido. (12)
El toxoide tetánico es una forma
inactivada de tetanospasmina y está
disponible combinada con las vacunas
para Difteria y Pertursis (DPT), o con
Difteria (TD) o solo (TT). Se obtienen
títulos protectores en el 81 – 95% de los
vacunados luego de 2 dosis y en el 100%
luego de las 3 dosis. (12)
El segundo pilar es el manejo adecuado
de todas las heridas en los servicios de
urgencias, ya que de esto depende la
disminución de la probabilidad de
propagación de la toxina potencialmente
inoculada. Una adecuada limpieza del
material particulado contaminante y
desbridamiento del tejido no vital son
críticos para disminuir la posibilidad
propagación. Una vez el paciente busca
atención sanitaria debido a una herida, el
profesional, debe definir dos situaciones:
Estado de inmunidad del paciente, y tipo
de herida y obrar en consecuencia, como
se indica en la Tabla 5. (23) Adicional al
manejo de la herida y la definición del
estado vacunal, en los pacientes con
heridas tetanogénicas, cuyo último
refuerzo fue hace más de 10 años, o
tienen esquema incompleto o
desconocido, se les deberá aplicar la
inmunoglobulina antitetánica. En
algunos países se cuenta con la
antitoxina TETANEA ® de origen
equino en presentación de 1500 UI/ml en
ampolla de 1ml. La antitoxina está
destinada a neutralizar la tetanospasmina
circulante, es por eso que su aplicación
debe ser lo más temprano posible
idealmente durante el periodo de
incubación ya que luego del inicio de los
síntomas, ya no es efectiva. (12)
Prevención secundaria
Para iniciar un tratamiento oportuno, se
deberá en primera instancia lograr un
diagnóstico temprano de la patología.
(13)
Tratamiento de soporte Inicialmente se
deberá asegurar el soporte vital dirigido,
priorizando la salvaguarda de la vía aérea
y la estabilidad hemodinámica, que son
los dos principales riesgos vitales del
paciente. Los benzodiacepinas son la
piedra angular en el manejo de los
espasmos ya que por su acción
GABAérgica contrarrestan
fisiológicamente los efectos de la
tetanospasmina. Tanto el diazepam
como el Midazolam son efectivos, sin
embargo, si se usa midazolam, se deberá
hace como infusión debido a su vida
media, esto permite la titulación dosis
respuesta. Adicionalmente se puede
recurrir a otras medicaciones como
propofol, barbitúricos, fenotiazinas o
dexmedetomidina. En caso de
persistencia de los espasmos, se
recomienda el bloqueo neuromuscular,
en cuyo caso el vecuronio es el agente de
elección debido a su larga vida media y a
la estabilidad hemodinámica que brinda.
La Succinilcolina, puede usarse en el
servicio de urgencias en etapas muy
tempranas de la enfermedad, luego no se
recomienda debido al estado de
hiperpotasemia ocasionado por el daño
muscular repetido. Es importante desde
el manejo inicial, considerar la
instauración de gastroprotección, así
como tromboprofilaxis y protección
renal. Con respecto a la disautonomía, se
7. utilizarán medicamentos como
clonidina, labetalol, morfina, fentanilo;
todos con el fin de controlar la
vasoconstricción y la liberación intensa
de catecolaminas. El sulfato de
magnesio, gracias al antagonismo del
calcio, logra la relajación muscular, la
vasodilatación, disminución de la
frecuencia cardíaca y reducción de la
liberación sistémica de catecolaminas. Y
si bien por sí solo no es eficiente en el
control de los síntomas musculares y
cardiovasculares del tétanos, ni reduce la
necesidad de ventilación mecánica;
como coadyuvante si disminuye la
necesidad de altas dosis de otros
medicamentos usados. (13)
Complicaciones
Como efecto directo de las intensas y
frecuentes contracciones musculares, la
rabdomiolisis es una de las
complicaciones del tétanos, sobretodo,
en su variante generalizada. Por esta
misma razón, se pueden presentar
fracturas de vértebras y huesos largos.
Como consecuencia directa de la
rabdomiolisis se presenta
hipopotasemia, incrementando el riesgo
arrítmico y de la subsecuente falla renal.
Adicionalmente a causa del intenso
estrés y la intensa liberación de
catecolaminas, es frecuente observar
hemorragia digestiva a veces masiva.
Complicaciones isquémicas cardíacas y
cerebrales, son consecuencia del mismo
fenómeno fisiopatológico. La
ventilación prolongada, las neumonías
por aspiración y la neuropatía son otras
complicaciones presentes en los
pacientes que sufren de tétanos. (13)
En cuanto a los desastres se refiere,
existen múltiples mitos que están bien
arraigados. Uno de esos mitos es que
luego de un desastre, las epidemias y
plagas son inevitables. Pues si bien, las
condiciones sanitarias y de higiene
pueden desmejorar, las patologías que se
manifiestan son las que ya están y son
propias de la comunidad afectada. Un
ejemplo muy claro a partir del tétanos,
ocurrió en Haití. En este país antillano, el
tétanos en endémico. Entre 2004 y 2009
se reportaron al año desde 3 hasta 119
casos de tétanos, lo cual es esperable a
sabiendas que la cobertura en
vacunación está según cifras de la
OPS/OMS entre el 50% y 79%. Con la
ocurrencia del terremoto en enero de
2010, simplemente cobró fuerza una
situación ya establecida. Para el mes
primer mes pos desastre, se habían
identificado al menos 14 casos de tétanos
en todo el territorio. En caso de desastre,
las situaciones características de un país
en desarrollo se hacen más evidentes,
ejemplos de esto son la no inmunidad
previa en enfermedades
inmunoprevenibles (como el tétanos), la
malnutrición, la gran proporción de
niños, entre otros. Adicionalmente, los
desastres tienen efectos generalmente
significativos en la salud pública y los
sistemas de atención sanitaria, bien sea
por limitación de acceso, o por
destrucción o avería de los centros
médicos existentes. Específicamente con
respecto a las enfermedades infecciosas,
existen varios factores que contribuyen
al incremento de su incidencia. Los
principales son la ausencia de medidas
de higiene personal, el posible aumento
de vectores, medidas sanitarias
ambientales ausentes o deficientes, agua
insuficiente o no apta para consumo,
entre otras. Las heridas tetanogénicas
son más comunes en el contexto de
emergencias complejas, terremotos y
tsunamis, por las características de estos
desastres. (13)
Reacción de Arthus localizada: Esta
reacción aparece por la existencia de
8. complejos antígeno-anticuerpo, en
presencia de exceso de antígeno, que se
deposita en la pared vascular con el
subsiguiente daño tisular. Por tanto, es
probable que este tipo de reacción
aparezca en individuos que previamente
hayan recibido alguna dosis de vacuna,
por lo que tendremos en cuenta este
extremo a la hora de valorar la
protección frente al tétanos. Mi actitud
sería no seguir administrando más dosis
de vacuna, quizás un recuerdo
transcurridos 10 años desde la dosis que
provocó la reacción, y ante una herida
potencialmente tetanígena bien daría
únicamente inmunoglobulina o haría
serología. Si los títulos frente al tétanos
son protectores, esto es, iguales o
superiores a 0.1 UI/mL no haría nada y
si son inferiores administraría un
recuerdo vacunal si la reacción anterior
no hubiera sido muy importante y una
dosis de inmunoglobulina. Si la reacción
hubiera sido muy importante sólo
administraría la Inmunoglobulina. En
cualquier caso, hay que tener en cuenta
que tras la recepción de una serie vacunal
de tres dosis, persisten anticuerpos
protectores durante más de 25 años en el
72% de los receptores y que un recuerdo
administrado de 20 a 30 años más tarde
provoca una vigorosa respuesta
anamnéstica. (14)
Infección del tracto respiratorio
superior: Alrededor de un tercio de los
pacientes que recibieron la vacuna del
tétanos se quejan de una infección del
tracto respiratorio superior leve dentro
de las dos semanas de haber recibido la
vacuna. Los medicamentos comunes que
ayudan a aliviar los síntomas de un
resfriado (como la congestión nasal y la
garganta ronca) generalmente
suficientes. No hay necesidad de tomar
antibióticos. Algunos pacientes también
pueden quejarse de dolores de cabeza
después de la vacunación. Comúnmente
analgésicos disponibles pueden
proporcionar alivio. (15)
Fiebre: Este efecto secundario de la
vacuna contra el tétanos se ve en uno de
cada cien pacientes que reciben la
vacuna. Paracetamol por lo general
ayuda a que la temperatura vuelva a la
normalidad. (15)
Neumonía: Este es un efecto secundario
poco común de la vacuna contra el
tétanos, que suele presentarse en
pacientes inmunocomprometidos. De
hecho, los pacientes con un sistema
inmunológico comprometido deben
buscar consejo de su médico antes de ir
por una vacuna. (15)
Conclusiones:
El tétano constituye uno de los
problemas más graves de salud pública
en los países en desarrollo especialmente
en América Latina en donde a pesar de
contar con el sistema de vacunación, la
enfermedad sigue siendo una de las
principales causas de mortalidad, l
misma que podría evitarse poniendo en
práctica las medidas profilácticas, tanto
la vacunación como una correcta higiene
obstétrica.
Una vez establecido el cuadro clínico y
hecho el diagnóstico es importante el
seguimiento oportuno del paciente
requiriendo su internación en la Unidad
de Cuidados Intensivos.
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