1. Benemérita y Centenaria Escuela Normal del estado
de San Luis Potosí.
Licenciatura en Educación Preescolar
4º Semestre – grupo “A”
Ensayo crítico
“Patología general de la evaluación educativa”
Ciclo escolar 2016 – 2017
Catedrática: María Guillermina Rangel Torres
Docente en formación: Karina Fabiola Calderón García
7 de mayo de 2017 – San Luis Potosí, SLP.
2. Propósito del ensayo: es hacer un análisis y reflexión sobre las patologías
de la evaluación y la ética con que los maestros la manejan
Introducción
En este ensayo presento el tema de patologías generales de la evaluación
educativa; es decir como lo dice patología (Enfermedad física o mental que padece
una persona) como punto de una enfermedad general que nos presenta la
evaluación educativa (proceso continuo de reunión e interpretación de información
para valorar las decisiones tomadas en el diseño de un sistema de aprendizaje).
Discutiré sobre algunos defectos y patologías de la evaluación, aquellos que
como alumno nos da un mal estimulo ya que se nos evalúa de una manera no
complácete ni merecida, aquellos defectos que como docente dejamos pasar por
nuestra manera de pensar.
También retomaremos algunas ideas del autor Miguel Ángel Santos Guerra
quien nos presenta el libro discutido, dónde el maestro como el alumno tiene culpa
de que no se esté llevando una evaluación adecuada, sus causas y las
consecuencias a donde pueden llegar.
Ya que como lo menciona Santos M., la patología afecta a la evaluación a
todas y cada una de sus vertientes: por qué se evalúa (y para qué), quién evalúa,
cómo se evalúa, para quien se evalúa, cuando se evalúa, que se evalúa, a quien se
evalúa, con qué criterios se evalúa, como se evalúa la misma evaluación etc.
3. En fin, retomare algunas de la experiencia que trace a lo largo de mi trayecto
formativo escolar, como ha ido cambiando y que puedo hacer yo para poder mejorar
un poco esa manera de evaluar, sin alterar la real valoración de un aprendizaje
cognitivo o psicológico.
“Patologías de la evaluación”
Solo se evalúa al alumno, es decir solo se le asigna al alumno un valor
numérico y se le hace responsable de él, ya que según es lo que se meceré por sus
conocimientos, esos conocimientos que el maestro no explota como debe de ser y
por consecuente el alumno no logra obtenerlo.
Creo que como docente se veden buscar esas estrategias que puedan
obtenerse esas habilidades que el alumno presenta, evaluarlo día con día, tener en
cuenta esos valores que demuestra, y no solo darle un número que a la vez lo marca
por el ciclo escolar, es como si en la frente te pusieran lo que eres, lo que sabes, lo
que demuestras ser.
Sin embargo debemos pensar porque darle ese número se lo merece, porque
se lo merece, que tengo que saber de el para para ponerle ese número tan
importante en un papel apoderado (boleta de calificaciones).
En ocasiones cabe mencionar que ese número puede ser comprado, pero
pensemos realmente te está sirviendo para la vida, realmente tienes ese dominio
de habilidades, estás dispuesto a comprar un número con tal de verte bien frente a
la sociedad, porque solo eso se demuestras, un gusto por haber obtenido un número
que solo está en papel, pero no sabrás como aplicarlo en tu vida real.
Se evalúan solamente los resultados, como demostrar y hacer reflexionar
que no solo los trabajos por su presentación lo valen todo, hay maestros que tienen
4. el cinismo de no poder leer tu trabajo que solo con ver la portada deciden evaluarte,
eso tiene que parar debemos de ver más allá de esa portada, de aquella imagen,
pongámonos a reflexionar, como logra saber y manejar su contenido, cuanto se
esforzó, como es que logra ligar sus ideas, cuanto le costó poder realizar ese trabajo
y no solo hacer como si no significara aquello que hay de tras de una portada.
Como alumno damos lo mejor de nosotros y esperamos aquella motivación
por parte del maestro, quien no se emociona al ver aquella nota al final de trabajo
de felicitaciones, o de críticas que te sirven para mejorar y en la siguiente ocasión
darlo todo, pero hay veces que ya hasta se conoce como es el maestro y te
esfuerzas más por un dibujito que por el contenido que se debe establecer.
Se evalúan solo los conocimientos, como ya lo había mencionado se está
evaluando solo aquellos conocimientos obtenido por medio de aquellos contenidos
que se manejan según el nivel que se encuentra, no nos estamos deteniendo a
pensar como es el alumno, que características demuestra, como son sus valores,
como son aquellas ideas que se plantea, sus habilidades han mejorado, su actitud
es la adecuada para estar en el salón absorbiendo esos conocimientos, que es lo
que afecta al alumno.
También ver ese contexto en el que se encuentra porque obtiene o no esos
conocimientos, que necesita hacer y comprometerse para llevar buena calificación,
no está mal que se evalúe por conocimiento, porque es parte muy indispensable
para su lógica aplicada en su vida, si no que también tenemos que ver aquello que
hace al alumno lo que es.
Solo se evalúan los resultados directos, pretendidos, estoy de acuerdo que
siempre como docente se tiene una meta a llegar y un objetivo fijo que con tal de
terminarlo nos olvidamos, de lo que va pasando continuamente, evaluamos un
producto final que tal vez ni sirvió para el aprendizaje que se esperaba.
5. A lo largo del ciclo escolar se lleva acabo nuestro proyecto y nos da tanto
miedo a no poder tenerlo listo que nos vamos por otro camino, no se evalúa lo que
me esforcé en conseguir el producto, no se ve mi trabajo diario, solo se califica o se
pretende calificar lo que se ve a simple vista, de que sirve que todos los alumnos te
entreguen un producto para calificación final si como maestro por andar a las
carreras no tendrás el tiempo de ver el producto detenidamente.
Seamos sinceros como alumno te saturan de trabajos que no valoraran como
se debe con tal de quedar bien y tener algo seguro.
Solo se evalúa los efectos observables, se exigen estrategias y métodos de
evaluación donde te des cuenta del trabajo del alumno, pero donde queda aquello
que como lo dice Santos M., al no ser observable no significa que no exista, aquellos
puntos que no son tan perceptibles para los ojos de los maestros, pero que pueden
ser escuchados, entendidos, descifrados por sí solo, o con la ayuda del mismo
alumno.
Se evalúa principalmente la vertiente negativa, al realizar un trabajo es difícil
no tener errores, claro que deben de ser los más mínimos, pero en ocasiones existe
esa corrección por parte del maestro, muy recalcado, en continuidad solo se ve lo
negativo de un trabajo, “es que no está bien, es que tu letra, es que el acento, es
que tu hoja”, una corrección que por mas mínima ya no da el puntaje merecido para
tu trabajo.
Es aquí donde el maestro se abalanza justificándose con pequeñeces que o
está bien y que debes corregirlo, una y otra y otra vez, hasta que el maestro quede
complacido, hasta que tengas su idea y la tuya donde queda, según se busca el que
el alumno sea capaz de crear su conocimiento, pero si siempre se le corregirá de
forma negativa, no lograremos lo que se anhela.
Solo se evalúan a las personas, en una institución lo primero que debemos
de hacer es ver, checar y analizar el contexto en el que mis alumnos se encuentran,
debemos conocerlos y no dejarnos llevar por las apariencias, que le sucede o como
6. vive mi alumno para poder llegar estas calificaciones, como será un aula sin
etiquetas, que porque X o Y alumno es como su madre o su padre el también debe
ser así, es que se viste de tal manera.
En pleno 2017 después de tanta concientización que se ha dado, no puede
ser que aun exista esa clasificación por parte de docente o directivo a los alumnos,
se está calificando a él no a sus capacidades y habilidades, que lo hace o lo retiene
a elaborar lo que se le pide, por qué no darnos ese tiempo de ver más allá de lo que
se ve.
Evaluar por lo que se tiene en la mente en sus capacidades dejar un poco en
lo que creemos o intuimos y dar una respuesta real a lo que pensamos y queremos.
Se evalúan descontextualmente, retomando un poco del contexto nos
estamos olvidando de esa parte tan esencial que ha ido formando a el alumno, que
lo rodea, porque se comporta así, que ideas tiene, que costumbres, tradiciones y
valores lo han ido formando a lo largo de su vida y que influye directamente en su
educación y aprendizaje.
Creo que existe ese punto en el que debo conocer a mis alumnos, y a lo que
lo rodea, para así yo poder saber que estrategias o metodología voy a aplicar para
su enseñanza – aprendizaje, ¿Qué debo de conocer para poder acercarme a el
alumno y llegar juntos a la meta?.
Es importante ver sobretodo la disponibilidad que se tiene tanto como
docente, como alumno y como padre de familia, quien conoce más al niño, y que
juntos lograran un buen trabajo, serán capaces de tener un diagnóstico para saber
a dónde llevar a su hijo y alumno.
Se evalúa cuantitativamente, me parece lo he mencionado mucho que se
evalúa de tal manera que no se ve el esfuerzo del alumno, el hecho de calificar
cuantitativamente, volvemos al primer punto, el evaluar con números, con una
cantidades, y comentar a etiquetar a el alumno, “es que estos son los alumnos
7. inteligentes, estos lo regulares y estos uff puro burro”, lamentablemente si aún
existen docentes así.
Estamos en un mundo donde todo queremos cuantificar par tener un alto
nivel, pero hasta que hora veremos lo cualitativo, si, aquellas cualidades que los
alumnos tienen eso que lo hace diferentes unos de los otros, eso a lo que no se le
puede poner un número, en que en ocasiones te deja sin palabras, sin respuesta,
porque sabes que se merece más que un 10 pero no se lo puedes dar.
Se utilizan instrumentos inadecuados, mi pregunta aquí ¿quién está
realizando y creando esos instrumentos?, que no se está dando cuenta de lo
importante que es ver más allá del numero por conocimiento, cual es el empeño que
se da en el aula, porque eso no se valora que se está haciendo para remediarlo,
porque incluso me evalúan con lo que evaluaron a mis hermanos, padres y abuelos,
donde esta esa innovación y promesas de no caer en un tradicionalismo acaso
siempre debemos de guiarnos por las necesidades de otros países en cuestión de
la educación, hasta cuando vernos nuestras necesidades como país.
Se evalúa de forma incoherente, de tal manera que se dice que se realizara
un aprendizaje por comprensión, pero se realiza una prueba que solo te pide
mecanizar una respuesta ya que si no se tiene como se vio está totalmente mal, no
se permite que el alumno tenga una respuesta analítica por parte de él, y es ahí
donde la memorización y comprensión se vuelve “Mecanización”.
Se evalúa competitivamente, si se supone que se evalúa de esta manera se
debe manejar por medio de competencia por el alumno, no transformando el aula
como un lugar donde se compite por quien es mejor y quien es peor, más bien
enseñarles que ellos pueden y son capaz de lograr lo que se propone y dejar a un
lado las discusiones que se malinterpreten.
8. Se evalúa estereotipadamente, se conoce con el nombre de estereotipo a la
percepción exagerada y con pocos detalles, que se tiene sobre una persona o grupo
de personas, es decir el maestro fija a su criterio y sin consultar los porcentajes de
evaluación de infinidades de trabaos y proyectos sin tener en consideración el
tiempo y sobre todo a los alumnos.
No se evalúa éticamente, como docente sales con una ética profesional que
depende de ti si la aplicas o de plano ni se conoce, existen sin fin de maestros que
te amenazan con la calificación, como si fuera una arma, de igual manera la puede
vender haciendo un intercambio de un objeto que el maestro necesite por una buena
calificación sin la necesidad de estar a sus clases. Es posible tanta corrupción en
alguien que es tu guía y tu ejemplo a seguir.
Se evalúa para controlar, me parece recordar que conocí a maestros que te
controlaban y te mangoneaban a como ellos querían porque como lo decían, “en mi
esta que saques buena, mala o pésima nota”, sus amenazas varían desde un “si no
te comportas” a un “si no haces lo que yo te pido”, y como un alumno vulnerable
aceptas cualquier condición que se te pida.
Me da rabia al solo pensar las desgracias que pueden pasar y la vergüenza
que me da saber que algunos alumnos nos tienen miedo, siendo para ellos como
su segunda familias.
Se evalúa para conservar, se habla mucho de la innovación, la cual por más
que se busque sin mentes abiertas jamás lograra un cambio, conservar ese
tradicionalismo que llego a servir, pero que las nuevas generaciones nos exigen
más estrategias, nuevas ideas, algo que los sorprenda y motive.
9. Se evalúa unidireccionalmente, aquí nos menciona algunas sobre una
evaluación democrática, que como negar que es un punto muy importante, porque
quien mejor que al que le interesa su calificación para poder organizarla y tener
derecho a elegir como ser evaluado.
No se evaluar desde afuera, como lo hemos estado siempre en nuestra rea
de confort, la evaluación siempre se ve desde dentro en ese núcleo donde ocurre
todo, pero que no te da la oportunidad de ver desde fuera aquellos que desde dentro
no son necesarios ni importante, pero que reflejan mucho lo que se está haciendo
realmente.
No se hace autoevaluación, no se permite que el alumno vea y reflexione
sobre lo que realizo a lo largo del ciclo escolar, la autoevaluación nos sirve para ver
las fortalezas, habilidades, oportunidades y debilidadesque tenemos como alumnos
y siendo conscientes de ello ponernos a actuar para poder mejorar cada vez más.
Se evalúa distemporalmente,como si no existiera cierto límite de tiempo para
evaluar lo que se logró, puesto que no exiliaría un seguimiento de caso real, y que
volviendo a puntos anteriores se vuelve una evaluación general final, y no se vería
el avance que el alumno ha tenido.
No se hace paraevalación, entonces que pasa se evalúa solo para evaluar y
poder cumplir con subir las calificaciones y competir por quien sea mejor, se
necesita ponernos vivos y dominar como punto clave la evaluación.
10. No se hace meta – evaluación, necesitamos revisar el método de evaluación
continuamente para así dar a nuestros alumnos lo mejor y no solo lo que se piensa
que está bien.
Conclusión
En fin al concluir este ensayo, aporto mis comentarios sobre las patologías
de la evaluación, que te deja más que decir y que te exige que como critico seas
aún mejor de lo que hables.
Es importante que no perdamos el objetivo de evaluar de forma tan especial
a nuestros alumnos, en sacar todo lo positivo que se pueda de ellos, que logren
verse en un futuro como personas de provecho.
También que debemos tener una mente abierta, a nuevas posibilidades, a
ser más humanos como maestros, comprender ante todo las necesidades de
nuestros alumnos, porque si este será nuestro trabajo para toda la vida debemos
saber cómo actuar.
No toda la culpa es del maestro ni de los alumnos, se sabe que trabajando
en equipo todo se puede, y que si se evalúa tanto cualitativa como cuantitativamente
podemos obtener mejores resultados, de los que se aparentan.
Bibliografía:
Miguel Ángel Santos Guerra. (1988). Patología general de la evaluación
educativa. Málaga, España: infancia y aprendizaje.