El calpulli era la unidad básica de organización social entre los aztecas. Estaba conformado por familias emparentadas o dedicadas a la misma actividad que compartían tierras, recursos y tradiciones. Cada calpulli tenía autonomía pero debía pagar tributos a los gobernantes y proveer servicios. Dentro de las ciudades, los calpullis se organizaban en barrios y distritos.