La psicología humanista surge como alternativa al psicoanálisis y conductismo, enfocándose en el individuo, la libertad y la creatividad. Busca destacar la salud mental y atributos positivos. Se centra en la experiencia consciente y la naturaleza humana. Abraham Maslow, padre de esta corriente, propuso una pirámide de necesidades donde las más básicas deben satisfacerse primero para motivar las superiores.