Este documento discute la gestión escolar y cómo hacer que las escuelas sean mejores. Explica que la gestión escolar es compleja y multidimensional, y requiere habilidades técnicas y políticas. También explora cómo la gestión no solo implica control y administración, sino también gobernar y gestar nuevos significados. Finalmente, argumenta que una buena escuela es una comunidad democrática de aprendizaje donde no solo los estudiantes aprenden, sino también los maestros y la escuela como organización.