La hemostasia y coagulación de la sangre ocurren a través de varios mecanismos: 1) El espasmo vascular reduce temporalmente el flujo sanguíneo, 2) Las plaquetas forman un tapón que sella pequeños cortes vasculares, y 3) La coagulación forma un coágulo a través de la conversión de protrombina en trombina y fibrinógeno en fibrina. Estos procesos detienen la pérdida de sangre y cierran el daño vascular de manera permanente.