La hepatitis aguda fulminante (HAF) se caracteriza por un rápido deterioro de la función hepática y encefalopatía en pacientes sin enfermedad hepática previa. Las causas más comunes varían según la región, incluyendo hepatitis virales, intoxicaciones medicamentosas y sobredosis de paracetamol. El tratamiento incluye control de la encefalopatía, coagulopatías y complicaciones, así como trasplante hepático para aquellos que cumplen los criterios de King's College como último recurso terapéutico.