El documento describe el desarrollo del humanismo en Francia y dos de sus principales representantes, Francisco Rabelais y Miguel de Montaigne. El humanismo tardó en llegar a Francia debido a factores como la Guerra de los Cien Años y la peste negra. Rabelais criticó la educación de su tiempo y favoreció la observación directa de la naturaleza, mientras que Montaigne promovió un ideal educativo de formar un hombre completo en cuerpo y alma, y criticó el énfasis excesivo en la memorización y citación.