Las infecciones son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en pacientes en hemodiálisis. Los catéteres intravasculares utilizados para hemodiálisis tienen un alto riesgo de infección, especialmente bacteriemia. Las bacteriemias están asociadas con complicaciones graves y una tasa de mortalidad del 10-14%. La implementación estricta de medidas de asepsia y la vigilancia de signos de infección por parte del personal de enfermería pueden ayudar a prevenir infecciones graves relacionadas con catéteres.