El análisis de inmunoglobulinas mide los niveles de cinco tipos de anticuerpos (IgA, IgG, IgM, IgE, IgD) en la sangre. Cada tipo de anticuerpo desempeña un papel diferente en el sistema inmune. El análisis se utiliza para diagnosticar o excluir infecciones y enfermedades autoinmunes evaluando si los niveles de anticuerpos son normales. La prueba implica extraer una muestra de sangre, y puede causar riesgos menores como mareos o hematomas.