La interpretación jurídica implica clarificar el significado de las palabras en los textos legales y determinar su alcance. Existen diferentes tipos de interpretación dependiendo de quién la realiza: la auténtica la hace el propio legislador, la judicial la efectúan los órganos jurisdiccionales, la doctrinal la llevan a cabo estudiosos del derecho, la oficial la realizan órganos estatales aplicando la ley, y otras fuentes como las partes en un proceso también pueden aportar interpretaciones.