La investigación pura o básica busca ampliar el conocimiento científico a través de la recolección sistemática y objetiva de datos para generar hipótesis, teorías y leyes. Se lleva a cabo principalmente en laboratorios. La investigación aplicada depende de los conocimientos de la investigación básica y tiene como objetivo aplicar esos conocimientos en la práctica para fines más directos e inmediatos, como el desarrollo tecnológico y cultural.