El proyecto buscó reducir la agresividad entre compañeros en un jardín de niños a través de actividades como reflexiones guiadas, lectura de cuentos, intercambio de tarjetas y la creación de una cadena de la amistad. Los niños aprendieron a expresar sentimientos, dialogar y resolver conflictos sin agresión, logrando disminuir las actitudes agresivas y mejorar el clima escolar.