La comunicación es fundamental para un proceso educativo exitoso. Un educador debe ser capaz de transmitir información a través de la palabra, el cuerpo, las miradas y los gestos para interactuar con los estudiantes y recibir respuesta. Una buena comunicación permite que tanto el educador como el estudiante disfruten del aprendizaje y crezcan juntos. Sin embargo, a menudo los educadores tienen problemas de comunicación que dificultan la interacción y el proceso educativo.