Este documento contrasta las sociedades disciplinarias y las sociedades de control. En las sociedades disciplinarias, las instituciones como la escuela moldean a las personas de acuerdo a un modelo rígido. En las sociedades de control, hay una participación más activa de las personas y una formación permanente, mientras que los conocimientos ya no son universales. También habla sobre la noción de multiplicidad y la necesidad de crear nuevas posibilidades de vida en lugar de soluciones a problemas.