El documento presentado en la II Reunión Intergubernamental EPT/PRELAC (Buenos Aires, 2007)1 pone en evidencia que los aprendizajes vinculados a la identidad de las personas, su autonomía y responsabilidad se expresan débilmente en la acción educativa de la región. Sostenemos que el cultivo de la autonomía personal y profesional constituye una dimensión clave en el proceso de construcción de la profesión docente. Es así que planteamos reflexionar sobre cómo las escuelas –instituciones en las que se despliega la profesionalidad docente– deben generar condiciones que garanticen tal fortalecimiento. Esto supone interpelar las prácticas pedagógicas cotidianas, el clima de las instituciones y particularmente el pensamiento y la mirada de los docentes en relación con la tarea que desarrollan y los modos en como la ejercen. Planteamos algunas experiencias de lectura y escritura compartidas que permitirían reflexionar sobre las diversas relaciones que se establecen con los alumnos, los colegas y la propia institución.