Para sentirnos bien debemos obtener apoyo de amigos y familia, encontrar tiempo para relajarnos, y mantener un estilo de vida saludable con ejercicio regular. Un buen estado físico trae beneficios más allá de la salud cardiometabólica, mejorando también la inteligencia. Un equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural garantiza su participación y bienestar.