Las bacterias son más beneficiosas que perjudiciales para los humanos. Permiten la producción de alimentos como quesos, yogures y embutidos, y son necesarias para procesos como la fermentación. También fijan nitrógeno en plantas leguminosas, sintetizan vitaminas en el intestino humano, y se usan para producir antibióticos y tratar enfermedades como la diabetes.