El documento describe el liderazgo situacional, que implica evaluar las competencias y el interés de los empleados y adaptar el estilo de liderazgo (dirigir, instruir, apoyar u otorgar autonomía) según cada situación, para maximizar el rendimiento. El liderazgo situacional requiere diagnosticar a los empleados, ser flexible en los estilos y lograr consenso sobre el enfoque a seguir.