1. Leche materna, para
prevenir VIH
• La simple idea de que madres
con VIH pueden amamantar a
sus bebés resulta impactante,
sobre todo porque se creía que
aumentaba el riesgo de infección
en el pequeño. Por ello, resulta
doloroso tomar la decisión de
amamantar o no al recién nacido
a fin de evitar el contagio.
2. VIH y lactancia materna, relación que
debe estudiarse
•
Investigadores de la Universidad de Duke,
en Estados Unidos, han demostrado que
la proteína tenascina-C (TNC) presente
en la leche materna puede prevenir el
VIH (virus de inmunodeficiencia humana).
Sallie Permar, investigadora de esta
institución, señala que dicha proteína
constituye uno de los beneficios de la
lactancia materna, ya que protege a los
bebés de madres infectadas del VIH
durante el periodo de lactancia y así lograr
que el número de infectados disminuya.
3. • De acuerdo a estas
investigaciones, la proteína
tenascina-C posee
capacidades germicidas para
matar el virus, así las
madres con VIH pueden
amamantar a sus bebés sin
riesgo para ellos.
4. • Lo más importante es prevenir el
VIH. Por ello, los científicos
evaluaron muchas muestras de
leche materna de madres no
infectadas para ver si podían
combatir a las cepas del virus. En
futuras investigaciones buscarán
examinar si otros componentes
de la leche materna pueden
combatir el virus.
5. • La investigadora Sallie Permar
aclara que la "proteína tenascinaC realiza una actividad importante
en la reparación de los tejidos, lo
que ayuda a que la transmisión
de VIH de madre a hijo no tenga
éxito.
6. • Según la UNICEF 330,000 niños en todo el mundo
fueron infectados por sus madres durante el
embarazo o el parto en 2011.
7. •
Para el doctor Barton Haynes,
director del Instituto de Vacunas
Humanas de la Universidad de
Duke, el efecto inhibidor que la
proteína tenascina-C ofrece contra
la transmisión de VIH de madre a
hijo se debe a que entre los
beneficios de la lactancia
materna se encuentran los
anticuerpos de la leche, lo cuales
resultan excelentes protectores
para el bebé.
8. •
Por tanto, los bebés que son amamantados por madres portadoras del
virus no se infectan con mayor frecuencia, aunque las investigaciones
continúan en torno a la relación VIH y lactancia materna, ya que expertos
alrededor del mundo prefieren minimizar el riesgo y suspender la lactancia
cuando madre e hijo tienen recursos suficientes para tomar medidas
adicionales, como uso de fórmulas lácteas para el pequeño y terapias
antirretrovirales para la mamá, situación que no es común en países
pobres, donde se recurriría con mayor frecuencia a los beneficios de la
lactancia materna.