Las cápsulas pueden ser duras o blandas dependiendo de la cantidad de glicerina en la gelatina. La gelatina ha sido durante décadas un auxiliar versátil e indispensable en la industria farmacéutica, siendo las áreas de aplicación más importantes la fabricación de cápsulas y la integración de vitaminas. Se han investigado otros compuestos como la zeína, hidroxi-propil-metil-celulosa y pululano para sustituir a la gelatina en la fabricación de cápsulas.