La opinión pública es dinámica y se emite desde las experiencias de los individuos que constituyen el público político, guiando el trabajo de los representantes políticos. Las encuestas de opinión pública recaudan datos sobre una situación específica mediante entrevistas personales, telefónicas, autoadministradas o por Internet, lo que permite a ciudadanos, gobernantes y medios conocer diversas perspectivas. Sin embargo, las encuestas solo ofrecen una "fotografía" del momento y no son predictivas, y pueden verse afectadas