Este documento resume las principales tendencias narrativas en España en las décadas de 1940 y 1950. En los 40, las novelas se centraron en la amargura, soledad y frustración tras la guerra civil, recuperando elementos realistas. En los 50 emergió la novela social que reflejaba la situación española de forma objetiva o crítica, denunciando la falta de libertad y desigualdades a través de personajes representativos de clases sociales.