El documento describe las bases del nuevo modelo productivo socialista del siglo XXI en Venezuela. Propone una economía basada en la propiedad, gestión y producción sociales, con el objetivo de satisfacer las necesidades de la población en lugar de buscar lucro. Esto se logrará a través de unidades de propiedad social con los trabajadores, comunidad y Estado como propietarios, y con la intervención estatal para impulsar este modelo a través de incentivos.