El pan se elabora principalmente con harina, agua y levadura. La harina procede de cereales molidos como el trigo y puede contener otros ingredientes como sal, azúcar o frutas. El agua y la levadura causan que la masa fermente y aumente de volumen durante el horneado. La sal reafirma los sabores mientras que la levadura libera dióxido de carbono que hace crecer la masa.