Un enfoque pedagógico es una mirada hacia un asunto o problema educativo desde unos supuestos previos o referentes teóricos, para tratar de resolverlo acertadamente. Los enfoques pedagógicos influyen en la forma de planear, organizar, desarrollar y evaluar el currículo educativo en sus diferentes componentes: propósitos, contenidos, secuencia, métodos, recursos didácticos y evaluación. (Porland, R. 1995, citado por Pabón, C. 1999), cada docente según el enfoque pedagógico ilumina su práctica y da respuesta a las preguntas que definen los parámetros esenciales que delimitan su discurso pedagógico. En este sentido las acciones educativas consciente o inconscientemente se encuentran inmersas dentro de un enfoque pedagógico (Flórez. 2002).
Por otra parte, un modelo pedagógico es un esquema teórico de la realidad educativa, que se elabora para facilitar su compresión y el estudio de su proceso. Históricamente puede considerarse en forma muy amplia y de manera resumida 5 modelos pedagógicos que dan cuenta de cómo se ha comprendido y estudiado el proceso educativo:
Modelo tradicional
Modelo conductista
Modelo romántico
Modelo cognitivo
Modelo social
Un enfoque pedagógico es una mirada hacia un asunto o problema educativo desde unos supuestos previos o referentes teóricos, para tratar de resolverlo acertadamente. Los enfoques pedagógicos influyen en la forma de planear, organizar, desarrollar y evaluar el currículo educativo en sus diferentes componentes: propósitos, contenidos, secuencia, métodos, recursos didácticos y evaluación. (Porland, R. 1995, citado por Pabón, C. 1999), cada docente según el enfoque pedagógico ilumina su práctica y da respuesta a las preguntas que definen los parámetros esenciales que delimitan su discurso pedagógico. En este sentido las acciones educativas consciente o inconscientemente se encuentran inmersas dentro de un enfoque pedagógico (Flórez. 2002).
Por otra parte, un modelo pedagógico es un esquema teórico de la realidad educativa, que se elabora para facilitar su compresión y el estudio de su proceso. Históricamente puede considerarse en forma muy amplia y de manera resumida 5 modelos pedagógicos que dan cuenta de cómo se ha comprendido y estudiado el proceso educativo:
Modelo tradicional
Modelo conductista
Modelo romántico
Modelo cognitivo
Modelo social
Este Power Point explica algunas características generales importantes para la planificación de la clase. Presentando los tres momentos Inicio, Desarrollo y Cierre. Las técnicas y estrategias didácticas que se recomiendan utilizar en cada una de ellas
El proceso educativo, no solo implica una concepción del hombre como ente individual; sino del hombre situado y temporalizado en el contexto de la sociedad.
Hablar de sociedad es hablar del hombre como ser social, como ser relacionante que con sus actos, con su práctica económica, práctica ideológica contribuye a la organización y funcionamiento de la sociedad.
La relación educación-sociedad queda declarada, en cuanto la educación es producto de la sociedad y esta garantiza su cohesión y continuidad a través de ella, pues es el mecanismo mediante el cual puede anticipar y asegurar un futuro.
Este Power Point explica algunas características generales importantes para la planificación de la clase. Presentando los tres momentos Inicio, Desarrollo y Cierre. Las técnicas y estrategias didácticas que se recomiendan utilizar en cada una de ellas
El proceso educativo, no solo implica una concepción del hombre como ente individual; sino del hombre situado y temporalizado en el contexto de la sociedad.
Hablar de sociedad es hablar del hombre como ser social, como ser relacionante que con sus actos, con su práctica económica, práctica ideológica contribuye a la organización y funcionamiento de la sociedad.
La relación educación-sociedad queda declarada, en cuanto la educación es producto de la sociedad y esta garantiza su cohesión y continuidad a través de ella, pues es el mecanismo mediante el cual puede anticipar y asegurar un futuro.
Breve ensayo/análisis sobre las 2 teorías cognitivas de desarrollo y adquisición mas difundidas y estudiadas, la teoría psicogenética de Jean Piaget y la teoría sociocultural de Lev Vygotsky.
Reseña descriptiva goria bernal- guia de escritura
Para que enseñar. por german barahona
1. PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
Maestría en Educación
Seminario .Modelos y métodos educativos contemporáneo.
Docente: Rafael Reyes
Estudiante: Germán Barahona Caycedo
ENSAYO
¿Para qué enseñar?
Este escrito pretende plasmar unas reflexiones que surgen de algunos de los
temas tratados en la cátedra de problemas educativos III: modelos y métodos
educativos contemporáneos. Lo voy a desarrollar alrededor de una de las
preguntas que surgió en una de las clases y de la lectura sobre modelos
pedagógicos de Rafael Flórez Ochoa (1994), que me permite cuestionar la
práctica docente y mi práctica docente, en la enseñanza a nivel Universitario y de
un campo muy relacionado con la ciencia de la salud. Haré una breve
presentación del tema, luego presentaré algunas reflexiones desde los modelos
pedagógicos especialmente relacionados en la enseñanza de la ciencia,
presentaré la relación de esta temática con la tesis sobre competencias y práctica
docente que estoy relacionando y al final hare algunas conclusiones.
Tradicionalmente se han entendido los modelos pedagógicos desde lo normativo y
la pedagogía misma desde lo instrumental, de tal manera que se pretende resolver
las preguntas de cómo formar, los contenidos a desarrollar, entrenamientos o
experiencias, los ritmos del proceso de formación, quién predomina el alumno o el
profesor (Flórez 1994) , y la enseñanza por lo tanto se aborda desde estas
perspectivas y el maestro busca entonces resolver estas premisas desde el
empirismo o desde la capacitación como docente. Debo confesar que hasta antes
de tomar esta “cátedra” y de decidir hacer mi maestría, lo había hecho desde el
empirismo como muchos profesores lo hacemos, especialmente en el campo de la
salud, donde veo solo hasta ahora, una preocupación por acercarse a la didáctica,
la pedagogía, tratando de ir más allá de la instrucción o de transmitir saberes
producto de la experiencia profesional, que no voy a discutir en este campo son
importantes. Pero surge una pregunta adicional que casi nunca la planteamos y es
¿Qué tipo de hombre nos interesa formar? y con ella, a mi manera de ver viene
entonces la otra pregunta ¿Para qué enseñar? Que la plantea entre otros De
Zubiria (2006).
La aproximación conceptual a los modelos nos permite tener un panorama de
como cada uno de ellos ha tratado de resolver estos interrogantes, esta
2. problemática, y debo entonces deducir que en la práctica docente estamos todavía
muy de la mano del modelo tradicional, transmisionista, preocupado del
aprendizaje academicista, de la disciplina como manera de ejercer poder no de
formar, muy común en docentes de las ciencias de la salud. Al construir nuestros
programas y al determinar que estrategias vamos a utilizar en el aula (entendida
no como el espacio físico sino donde se ejerce el proceso de enseñanza
aprendizaje) lo hacemos casi que exclusivamente desde los contenidos y desde
los lineamientos que se tienen en las facultades donde normalmente ejercemos
como docentes y casi nunca nos detenemos a pensar que tipo de persona
queremos formar, cuál es el perfil del profesional que estamos ayudando a
construir y ahora a raíz de la implementación de las competencias cuál es el perfil
del profesional que nuestro medio necesita, más allá inclusive del que nos
pretende determinar lastimosamente el mundo laboral.
La forma cómo se desarrolló esta asignatura, me permitió ampliar mi panorama y
aproximarme a muchos autores que debieron en algún momento plantearse estas
y muchas otras preguntas más sobre como los docentes enseñamos,
abordándolas desde diferentes campos como la psicología, la filosofía, la
sociología etc. Esto me permite entonces tratar de aproximarme a mi pregunta
inicial de ¿Para qué enseñar? En un campo tan dogmático como lo es las ciencias
de la salud se puede pretender resolver de pronto de una manera relativa y sería:
para formar un excelente profesional, concepto que dice más de su manejo
científico, conceptual y procidemental, que insisto es muy importante porque en
determinado momento puede estar en juego la vida del paciente y hay que tener
muy claro cuáles son los protocolos a seguir. Pero entonces surge la pregunta si
también se está enseñando para formar un ser social, sensible y conocedor del
entorno y el contexto, que entiende la ciencia como producto social (Flórez 1994)
( que va implícito también en el desarrollo de su competencias), o como lo afirma
Dewey el objeto debe ser visto en su medio, o como lo afirma Kant la educación
es un acto político; formar una persona que es capaz de entender las cosas,
cuestionarlas, generar conocimiento y no solo limitarse a recibir lo que se le
transmite, en fin pueden ser muchas las características que en determinado
momento podemos pretender construir en nuestros alumnos desde el aula, que
inclusive podemos considerar una tarea a veces casi utópica (desde el concepto
griego aprendido en clase).
¿Que implicaría todo lo anterior?, entre otras cosas ver definitivamente la
enseñanza de otra manera, no casándonos con un modelo pedagógico
determinado, menos abordarlo solo desde el punto de vista procedimental,
normativo, sino ver qué posibilidades tiene cada uno y evitar los errores que con
ellos también se han cometido, aplicar alguno de sus principios dependiendo de
3. las circunstancias que se nos presenten , del tipo de alumnos con los cuales
compartimos el aula, de la manera cono podamos ejercer nuestra autonomía
docente, que a mi manera de ver se debe defender en ese pequeño espacio
donde nos podemos mover con más libertad pero con responsabilidad, no ver la
pedagogía como dimensión instrumental ligada al método sino como una práctica
discursiva y la escuela como institución garante de los valores y tradiciones
culturales, según lo plantea Carlos Noguera (2005), una noción metodológica
diseñada para provocar, que lo incite a pensar de otra manera ( Noguera, 2009).
Implica también ver al alumno diferente a como algunos modelos lo han planteado,
un ser pasivo, que repite, implica verlo en el aula desde un espacio democrático
como lo sugería Dewey, respetando su autonomía; verlo como un ser inacabado
con potencial de superarse como lo plantea Paulo Freire (2006).
¿Para qué enseñar? También se puede tratar de responder desde la práctica
docente, otro de los temas que abordamos en nuestra tesis, lo que nos llevaría a
pensar cuáles podrán ser las características o cualidades que debería cultivar,
descubrir o implementar un docente que se hace esta pregunta, a manera de
ejercicio crítico de su actividad en el aula; porque si enseñamos para tratar de
formar un alumno con las características anteriormente planteadas, exige también
del profesor asumir unas actitudes y una concepción de la docencia, la
enseñanza, la pedagogía diferente; es tal vez el ejercicio que he empezado a
hacer desde mis asignaturas, desde el aula de clase. La pedagogía por ejemplo
habría que verla como productora antes que reproductora, un campo de reflexión
e investigación, como psicagogia que permita la modificación en el modo de ser de
un sujeto (Noguera 2009 p 60); la educación como un compromiso de construir el
análisis y la argumentación rigurosa (Flórez 1994); la práctica docente debe ser
crítica, dinámica, que da cabida a la dialéctica especialmente entre el hacer y la
forma como pensamos el hacer, que viene de la experiencia como lo plantea
Freire (2006), o como lo plantea De Zubiria (2006) la que nos permite construir el
conocimiento entre el docente y el estudiante, concepto que aporta mucho al de
las competencias que debe tener un docente. La enseñanza debe permitir ver la
ciencia como el agente que jalona el desarrollo de la cultura, debe permitirle al
alumno tratar de dominarla identificando los mecanismos y habilidades de
pensamiento (Flórez 1994), esto en el campo de la salud pienso que debe tenerse
muy en cuenta y desarrollarla desde la inquietud por la investigación, la lectura
crítica. ¿Que exigiría entonces la enseñanza?, para ello debemos apoyarnos en
Paulo Freire quien nos orienta sobre la reflexión crítica de la práctica, actividad
fundamental en el campo de la salud, reconocer la identidad cultural ya que el
alumno como el profesor son seres sociales y deben ser conocedores del contexto
en el cual viven y trabajan con el fin de poder desarrollar sensibilidad social, que
se ha perdido especialmente desde que la salud se asumió como un negocio y los
4. pacientes como clientes, hay que devolver este concepto a nuestros alumnos con
el fin de que puedan tener una aprehensión de la realidad e intentar transformarla,
con la convicción de que el cambio si es posible, en una acción pedagógica
política que debemos tratar de implementar aún en nuestras actitudes como
docentes; exige respeto por esa autonomía del educando, en salud suele mirarse
con cierto desprecio al alumno que no es muy hábil especialmente en la actividad
clínica, y aquí hay un concepto que aporta mucho a mi manera de ver Freire y es
el equilibrio que debemos lograr entre la no limitación de su libertad pero ser
exigente con la experiencia formadora del alumno, concepto que en esta época
me parece muy oportuno rescatar, debido a que se ha dado demasiada autonomía
(mal entendida) al alumno tanto que este incluso ha perdido en algunos casos el
respeto por su docente, en aras de una mala interpretación del libre desarrollo de
la personalidad.
A manera de conclusión podríamos afirmar que es necesario plantearnos la
pregunta de ¿Para qué enseñar? antes de pensar en contenidos, estrategias
didácticas, llenar formatos que permitan desarrollar competencias etc. , siempre
que queramos definir cuál es nuestro papel como docentes en el aula y la escuela
o cuando la rutina nos intente convertir en seres instrumentales de la educación,
de la pedagogía y nos obligue a pensar que la enseñanza la podemos asumir de
una manera diferente, a pensar como los estoicos al preguntarnos o cuestionar
sobre lo que hacemos, para pensar de otro modo la educación, un mensaje que
creo quedó muy claro en nuestro seminario.
REFERENCIAS
De Zubiria J. (2006). Los modelos pedagógicos. Hacia una pedagogía dialogante.
Bogotá: Cooperativa editorial magisterio.
Flórez R. (1994). Hacia una pedagogía del conocimiento. Colombia: McGraw-Hill.
Freire P. (2006). Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica
educativa. México D.F.: Siglo veintiuno editores.
Noguera C.(2005). La pedagogía como “saber sometido”. Un análisis del trabajo
arqueológico sobre el saber pedagógico en Colombia. En Focoult , la pedagogía y
la educación. Pensar de otro modo. (pp 39-69). Bogotá. Cooperativa editorial
magisterio.
5. Noguera C. (2009).La Gubernamentalidad en los cursos del profesor Foucault.
Educacao-Realidade.34 (2): 21-33