Patricio Crespo El Hombre Y El Caballo Una RelacióN Con Historia.
1. Hombre y Caballo Una Relación con Historia
Patricio Crespo Med. Vet./2004
Desde los inicios de las civilizaciones, el hombre por necesidad se acercó a los animales. Para
saciar su hambre, en búsqueda de abrigo, por afecto, etc.
Algunas especies animales aportaron a civilizaciones el alimento, habitación, ropa,
herramientas, transporte y armas de guerra. Muchos animales fueron además
transformados en deidaes, elementos míticos, dioses y algunos ocuparon cargos de
funcionarios públicos o recibieron trato de reyes.
Cada especie animal fue elegida por el hombre con un objetivo.
Con respecto a los equinos; cuando el hombre supo que podía atrapar y domesticar al
caballo, la concepción de su universo tan antiguo como limitado cambió para siempre.
No solo el caballo le proporcionaba transporte eficiente, también fue el arma de guerra
más preciada y muchas veces la única. La sola presencia de la caballería ponía en fuga
al adversario.
El caballo (al igual que el perro) fueron y son más que todo lo anterior dicho, no solo
sirvieron para trabajar .Cada uno tuvo por particular efecto de la domesticación una
relación diferente con sus dueños.
A cada uno se les adjudicó la característica de individuos.
2. Podemos hablar de vacas, novillos, aves o peces todos en conjunto las más de las
veces. Pero el caballo y el perro mantienen individualidad aunque poseamos varios.
Cada dueño conoce características propias de cada uno y los cuidados que se les
brindan son también especiales.
El criollo en su tropilla de 20 caballos conoce por nombre (generalmente es el “pelo”) y
comportamiento a cada uno de sus pingos.
Esto significa que existe una relación de afecto y no ocurre así con los animales
dedicados a la producción, que por cuestiones comerciales están destinados en general
“a la faena”.
No se concebía la vida primitiva sin la participación de la especies dominadas y así se
evolucionó siendo los animales, hoy, parte de la vida doméstica. A los dedicados a velar
por la salud de los animales se les llama albéitar o mariscal o veterinario. Mariscal
proviene de marh y skalk que significa respectivamente caballo y sirviente.
Existen pruebas de que los caballos fueron domesticados en el IV milenio a. de C,
desde entonces existieron quienes se entendieron mejor que otros con los caballos
proporcionándoles alivio a las heridas de batalla, entrenamiento y cuidados de todo tipo.
Fueron los antepasados técnicos de los actuales veterinarios, herreros, domadores,
nuestros paisanos en general. etc.
Se sabe que los primeros tratamientos fueron por vía nasogástrica.
Luego de la invasión de los Hicsos a Egipto el caballo se afincó definitivamente y los
egipcios fueron los primeros en cruzar el caballo con la burra.
En la antigua China en el S X a. de C se consideró a Sung Yang padre de la veterinaria
equina y de la acupuntura veterinaria.
Este notable científico se dedicó por completo a tratar caballos del ejército Chino .En
numerosos jeroglíficos egipcios se observan tratamientos e indicaciones para sanar a
los caballos. Se incluyen cirugías, sangrías y tratamientos médicos.
3. Un siglo antes A de C. Los celtas inventaron las herraduras y en el siglo IV se inventaron
los estribos. Ambos complementos mejoraron la equitación y la salud del caballo.
Luego a partir del S. XV la ciencia ocupó el lugar del arte de curar y así las escuelas de
albeitería y mariscalerías se ocuparon con rigor científico de la salud equina. Estas
fueron las primeras escuelas de veterinaria que en principio solo fueron de caballos.
En todas las guerras la mutilación de los cuerpos fue una característica común para los
caballos y sus jinetes.
Los cuerpos mutilados fueron objetivo de los primeros veterinarios .Aunque parezca
cruel, muchos caballos fueron mejor atendidos que muchos soldados.
La posibilidad de perder un caballo daba paso a la posibilidad de perder la vida. Así fue
que cirujanos, traumatólogos y herreros fueron los primeros en desarrollarse dentro de la
ciencia veterinaria.
Los conocimientos de anatomía fueron de fundamental importancia y Francia un país
que tomó la delantera desarrollando escuelas que aún hoy siguen vigentes.
Tanto los ejércitos de Atila, Napoleón o Chung-Yi los veterinarios de caballos eran
tratados de modo especial y la realeza los cobijaba como pares.
En sus manos estaba la salud de los caballos que hicieron grandes a sus ejércitos.
Entre el análisis minucioso del ADN y la construcción del mapa cromosómico y la
“ciencia gaucha” lo científico y lo empírico a evolucionado a favor de la salud y el
cuidado del caballo.
Tecnología moderna y medicinas antiguas conviven y demuestran la larga y nutrida
historia entre hombre y caballo.
Bibliografía
El Caballo criollo/ Fernando Assunçao
Razas de Caballos/Alan Russel
Del caballo y su pilchaje vol1 y vol II/Omar Moreno Palacios