La pintura romana estuvo influenciada por la griega. Los romanos copiaban y reinterpretaban obras griegas famosas. Decoraban sus paredes con pinturas murales que mostraban gran colorido y movimiento siguiendo la tradición griega. La pintura romana se divide en cuatro estilos que evolucionaron desde imitar mármoles hasta utilizar perspectivas ilusionistas. Los romanos también destacaron en los retratos y la pintura mural decorativa.