2. QUE ES?
Es una enfermedad
infecciosa, también
llamada de forma
abreviada polio, que
afecta principalmente
al sistema nervioso. La
enfermedad la produce
el virus poliovirus. Se
llama infantil porque las
personas que contraen la
enfermedad son
principalmente niños. Se
transmite de persona a
persona a través de
secreciones respiratorias o
por la ruta fecal oral.
3. ETIMOLOGIA
La poliomielitis es una infección causada por un
miembro del género Enterovirus conocido
como poliovirus (PV). Este grupo de
virus ARN prefiere el tracto gastrointestinal e infecta
y causa enfermedad solo en los seres humanos. Su
estructura es muy sencilla, compuesta de un solo
genoma ARN de sentido (+) encerrado en una
cáscara de proteínas llamada cápside. Además de
proteger el material genético del virus, las proteínas
de la cápside del poliovirus permite la infección
exclusiva de ciertos tipos de células en el
hospedador.
4. SINTOMAS
Polio subclínica o abortada: entre 7 y 14 días después de haber
entrado en contacto con el poliovirus, el niño infectado puede
sufrir un cuadro clínico inespecífico más o menos intenso que dura
de tres días a una semana. Los síntomas más frecuentes son
malestar general, cansancio, fiebre y dolor de garganta, como
cualquier otro cuadro vírico (gripe, citomegalovirus, etcétera).
También pueden aparecer vómitos o diarrea, que recuerdan a una
gastroenteritis.
Polio asintomática: en muchos casos la infección por el virus de la
polio no provoca síntomas en los niños que se han infectado. O
puede ser que los provoque pero sean tan leves que la persona
que los sienta no les dé ninguna importancia y no acuda al
médico. El 90% de los infectados por poliovirus estarían en esta
situación o tendrían una polio subclínica.
5. Polio no paralítica o preparalítica: en el 5% de los niños
infectados por poliovirus la infección avanza hasta el sistema
central. Todos presentan días antes un cuadro de polio
subclínica. La afectación del sistema nervioso se manifiesta en
dos períodos: un primer momento donde hay picos febriles de
hasta 39ºC y dolor de cabeza intenso; un segundo momento en
el que aparece rigidez de nuca notable y afectación del sistema
nervioso autónomo (taquicardia, sudor frío, diarreas, etcétera).
Polio paralítica: desgraciadamente en un niño de cada 200
infectados el virus de la polio infecta el sistema nervioso central
y lo daña de forma permanente. Este daño se localiza
concretamente en las neuronas motoras responsables de
inervar los músculos de nuestro esqueleto. Las neuronas que
se afectan con más frecuencia son aquellas responsables del
movimiento de las piernas. Cuando se dañan estas neuronas, el
músculo se atrofia y queda inservible. Con el tiempo la pierna
del niño se deforma, deja de crecer, y caminar se vuelve muy
difícil.
6. TANSMISIÓN
La poliomielitis es altamente contagiosa y se propaga fácilmente de
persona a persona. En las zonas endémicas, el poliovirus salvaje es
capaz de infectar prácticamente a toda la población humana. El
tiempo entre la primera exposición y la aparición de los primeros
síntomas, conocido como el período de incubación, es normalmente
entre 6 a 20 días, con una separación máxima de 3 a 35 días. Las
partículas del virus se excretan en las heces durante varias
semanas tras la infección inicial. La enfermedad se transmite
principalmente a través de la ruta fecal-oral, por ingestión de
alimentos o agua contaminada. A veces es transmitida a través de la
ruta oral-oral, un modo especialmente visible en zonas con buen
saneamiento e higiene. El virus es más infeccioso entre los días 7-
10 previos de la aparición de los síntomas, pero la transmisión es
posible siempre y cuando el virus permanece en la saliva o las
heces.
7. PREVENCION
En todo el mundo, se emplean dos tipos de
vacuna contra la poliomielitis. La primera fue
desarrollada por Jonas Salk, probada por
primera vez en 1952 y fue dada a conocer por
Salk el 12 de abril de 1955. La segunda vacuna
fue una vacuna oral desarrollada por Albert
Sabin usando poliovirus atenuados. Los ensayos
clínicos de la vacuna Sabin iniciaron en 1957 y
fue autorizada en 1962.
8. TRATAMIENTO
El tratamiento en sí de la poliomielitis consiste en su
prevención mediante la vacuna que se debe administrar
en la infancia. La vacuna activa al sistema inmune para
que identifique y elimine el virus de la polio de nuestro
cuerpo si entramos en contacto con él.
Por desgracia, si un niño se infecta por el virus de la
polio no existe un tratamiento efectivo llegado a ese
punto. Si aparece una polio subclínica, se debe tratar
con las medidas generales que se emplean en el caso
de la gastroenteritis(dieta blanda, hidratación con suero
oral, etcétera) y de un cuadro febril viral (paracetamol y
reposo).