El autoestima influye en el comportamiento y desempeño de una persona. Una autoestima positiva permite afrontar retos con entusiasmo, asumir responsabilidades, y demostrar emociones y sentimientos de manera tolerante. Los educadores juegan un papel clave en fomentar una autoestima positiva enseñando a los estudiantes a pensar y desarrollando sus capacidades de manera exitosa.