El documento discute la importancia de la práctica reflexiva para los profesores en un contexto de cambio social y tecnológico rápido. Argumenta que los profesores deben desarrollar 10 competencias clave como trabajar en equipo, usar nuevas tecnologías e implicarse de forma crítica en la vida social y política. También sugiere que los programas de formación de profesores deben prepararlos para cooperar, participar en la comunidad escolar y dialogar con la sociedad.