Este documento proporciona instrucciones sobre los primeros auxilios básicos. Explica los cuatro pasos salvavidas: A) asegurar la entrada de aire, B) detener la hemorragia, C) tratar la postración nerviosa y D) aplicar apósitos y vendajes para prevenir infecciones. También describe cómo administrar respiración de boca a boca, aplicar torniquetes, tratar heridas y más. El objetivo es enseñar los principios fundamentales de los primeros auxilios que cualquier persona puede aplicar antes de rec
novelas-cortas--3.pdf Analisis introspectivo y retrospectivo, sintesis
Primeros auxilios
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MISION SUCRE
ALDEA UNIVERSITARIA “MATEO LISCANO TORRES”
QUIBOR-EDO- LARA
Primeros
Auxilios
2. Primeros
Auxilios
PROPÓSITO Y ALCANCE
El propósito de este capítulo es proporcionarle a usted una explicación de los principios
fundamentales de la administración de las medidas de primeros auxilios que usted. mismo puede
aplicarse y aplicarles a otras personas antes de que llegue el personal de sanidad.
LA IMPORTANCIA DE LOS PRIMEROS AUXILIOS
Los primeros auxilios son la asistencia que se le presta a las bajas antes de que personal de
sanidad pueda administrarles tratamiento médico. Es imposible que el personal de sanidad este en todo
lugar a la misma vez, y por esto puede presentarse una situación en la cual USTED tendrá que depender
de su propio conocimiento para salvar SU PROPIA VIDA O LA DE OTRA PERSONA.
CONDICIONES QUE PONEN EN PELIGRO LAS FUNCIONES FÍSICAS VITALES:
La falta de oxigeno.
La hemorragia.
La postración nerviosa (Shock).
La infección.
3. LOS CUATRO PASOS SALVAVIDAS A – B – C – D
EL PASO SALVAVIDAS “A”
La entrada de aire - ¡Despéjela inmediatamente.!
Para permitir el paso libre de aire hacia y desde los pulmones, es preciso que la entrada de aire esté
libre de obstrucción.
Para despejar la entrada de aire, vuelva la cabeza de la baja hacia un lado y pase los dedos
rápidamente detrás de los dientes inferiores y sobre la base de la lengua para sacar el vómito, las
mucosidades o cualquier objeto extraño. Este procedimiento no debe demorar más de uno o dos
segundos.
Si la baja usa dentadura postiza (parcial o completa), quítesela de la boca y colóquela en uno de sus
bolsillos.
Hay dos métodos básicos para administrar respiración artificial:
1. El de boca a boca y el de presión sobre el pecho.
2. Elevación de los brazos.
4. 1. El de boca a boca y el de presión sobre el pecho.
Éste método requiere que usted llene de aire los pulmones de la baja con el aire
de sus propios pulmones. Esto se hace soplando aire en la boca o nariz de la
baja. La boca es la entrada de aire preferida excepto en casos de fractura
severa de la mandíbula, heridas en la boca, o mandíbulas fuertemente cerradas
a causa de convulsiones. En tales casos, la entrada de aire tiene que ser la
nariz. La respiración artificial dé boca a boca o de boca a nariz se administra de
la siguiente manera:
(1)Despejar la parte superior de la entrada de aire.
(2)Poner la cabeza boca arriba, con una frazada enrollada u otro objeto
semejante debajo de los hombros, de esta manera inclinándole la cabeza hacia
atrás (figura 4). Si no se dispone de tal objeto, inclínele la cabeza hacia atrás de
modo que la barbilla quede hacia arriba. Esta posición amplia la entrada de
aire.
(3) Colocar la mandíbula inferior tan atrás como sea posible, de modo que
se extienda hacia arriba (figura 5). Esta posición aleja la base de la lengua de
la parte posterior de la garganta, ampliando así el conducto hacia los pulmones.
Hay dos métodos de sacar la mandíbula inferior hacia afuera: con el pulgar o
con ambas manos.
5. (4) Colocar la mandíbula inferior tan atrás como sea posible, de modo que se extienda hacia arriba
(figura 5). Esta posición aleja la base de la lengua de la parte posterior de la garganta,
ampliando así el conducto hacia los pulmones. Hay dos métodos de sacar la mandíbula inferior
hacia afuera: con el pulgar o con ambas manos.
Manteniendo la mandíbula hacia afuera, selle la entrada de aire que no se va a usar (la nariz o
la boca) al inflarle los pulmones. Hay que sellaría bien para evitar que se escape el aire. Si hay
que cerrar la nariz, ciérrela con la mano libre o coloque la mejilla firmemente contra ella (figura 6
a). Si hay que cerrar la boca, cierre los labios firmemente con dos dedos colocándolos a lo largo
de la boca. (Si se trata de una criatura o un niño pequeño, se utilizan la boca y la nariz
simultáneamente como una sola entrada de aire (véase el párrafo (6) (a) a continuación).
6. (6) Administre la respiración artificial de la siguiente manera:
(a) Aspire profundamente, abra bien la boca y colóquela firmemente alrededor de la boca (la figura
6) o la nariz (el párrafo (5) anterior> de la baja. Si se trata de una criatura o un niño pequeño,
cúbrale la boca y la nariz simultáneamente con la boca, sellando sus labios contra la piel de la
cara.
(b) Mirándole el pecho, sople con fuerza a través de la boca o la nariz de la baja, a menos que se
trate de una criatura o un niño pequeño. (En el caso de estos últimos sólo se requieren
pequeños soplos de aire procedentes de los cachetes). La elevación del pecho indica que el
aire está llegando a los pulmones. En tal caso siga el procedimiento (véase los párrafos (c) y (d)
a continuación). Si no se levanta el pecho, hay que tomar medidas correctivas. Primeramente,
sostenga la mandíbula hacia arriba con más fuerza y sople más fuertemente, asegurándose de
que el aire no se escape de la boca o la nariz. Si todavía no se levanta el pecho, cerciórese de
que la boca esté despejada y, si es necesario, coloque la baja de lado y péguela varias veces
con bastante fuerza entre los hombros hasta despejar la entrada de aire. Luego ínflele los
pulmones.
7. (c) Quite la boca de la entrada de aire de la baja y escuche la salida de aire de los pulmones. Si
la exhalación es ruidosa, eleve la mandíbula un poco más.
(d) Después de cada expulsión de aire de los pulmones de la baja, sople hondamente de nuevo
por la entrada de aire (la boca, la nariz, o ambas). Los primeros cinco a diez soplos deben ser
profundos (excepto en casos de criaturas y niños pequeños) y rápidos para efectuar la reoxigenación.
Luego, sople de doce a veinte veces por minuto hasta que la baja empiece a respirar normalmente o
hasta que se haya desvanecido toda señal de vida. Cuando la baja misma empiece a respirar, ajuste el
ritmo de sus soplos para no estorbar los esfuerzos de la misma.
1. La administración prolongada de la respiración artificial puede resultar en que el estómago
de la baja se infle de aire. Como esto estorba la inflación de los pulmones, aplique presión manual leve
sobre el vientre de la baja después de cada inflación de los pulmones.
•Si al principio de la administración de respiración artificial su respiración ha sido muy profunda y
rápida, es posible que Ud. se sienta desfallecido o con hormigueo, y si sigue respirando de la misma
manera, puede desmayarse. Después de los primeros cinco a diez soplos profundos y rápidos, debe
ajustar su respiración a un ritmo de doce a veinte veces por minuto, con inhalaciones bien moderadas
para poder seguir por largo rato Sin experimentar los mencionados efectos temporales. (si la res
piración poco profunda requerida para criaturas y niños pequeños le causa malestar, respire
hondamente de vez en cuando y luego continúe administrando la respiración artificial.)
8. 2. Elevación de los brazos.
La respiración artificial por presión sobre el pecho
y elevación de los brazos.
(1) Despeje la entrada de aire (párrafo 7). Si la baja
lleva máscara, quítesela rápidamente y con los dedos
despeje la entrada de aire y la máscara, colocándosela
de nuevo inmediatamente. Repita este proceso según
sea necesario para mantener despejada la entrada de
aire. Colóquele la máscara a la baja si debe usarla y
no la lleva puesta.
(2) Coloque la baja de espalda.
(3) Colóquele la cabeza según se describe en el
párrafo b(3) anterior.
(4) Colóquese Ud. en posición: párese cerca de la
cabeza de la baja mirando hacia sus pies; luego,
coloque una rodilla sobre el suelo, con el otro pie al
otro lado de la cabeza y contra el hombro de la baja
para impedir el movimiento del mismo (véase la figura
7). Tan pronto se canse, invierta rápidamente la
posición de los pies.
(5) Administre la respiraci6n artificial:
(a) Agarre las manos de la baja y colóquelas sobre
las costillas inferiores mientras que Ud. se mece hacia
adelante empujando hacia 4bajo con una presión
firme y constante (véase la figura 7b), hasta encontrar
resistencia firme. Dicha presión expulsa el aire de los
pulmones.
(b) Levántele los brazos verticalmente (véase la
figura 7c); luego estírelos lo más hacia atrás posible
(véase la figura 7d). Al levantarle y estirarle los brazos
aumenta el tamaño del pecho, permitiendo así que
entre aire en los pulmones.
9.
10.
11. EL PASO SALVAVIDAS "B"; DETENGA LA HEMORRAGIA
Las heridas son las condiciones que más comúnmente requieren primeros auxilios. La hemorragia no
controlada ocasiona la postración nerviosa y finalmente la muerte. Por esto es preciso que ud. tome las
medidas necesarias para detenerla.
La aplicación de un apósito con presión: Es el mejor método de controlar la hemorragia en una
situación de urgencia. Además de usar un apósito con presión, la elevación del miembro herido y la
aplicación de presión con los dedos deben ser empleados cuando sea necesario. Otro método para
controlar la hemorragia es la aplicación de un torniquete. Sin embargo, no se recomienda el uso del
torniquete a menos que los demás métodos no den resultado, ya que es posible que la baja pierda el
miembro herido al cual se aplica el torniquete.
La aplicación de un apósito con presión
La aplicación de un apósito con presión sobre una herida sangrante facilita la coagulación, comprime
los vasos abiertos y protege la herida de la contaminación adicional.
12.
13. La utilización de un torniquete
Un torniquete es una faja o tira con que se envuelve estrechamente un miembro herido para detener
una hemorragia severa (las figuras 15 y 16). Se utiliza el torniquete Solamente en casos en que no da
resultados la aplicación de presión sobre la herida o en el punto de presión apropiado y la elevación
del miembro herido (de ser esto posible). Es posible que la presión no detenga la hemorragia de una
arteria principal del muslo, la parte inferior de la pierna o la hemorragia de varias arterias
simultáneamente como resultado de una amputación traumática. Si continua sangrando la herida y
se empapa de sangre el apósito de primeros auxilios aunque se haya aplicado presión manual bien
firme, será necesario aplicar un torniquete. Una vez aplicado un torniquete, es preciso que la baja sea
examinada por un oficial de sanidad lo más pronto posible.
14. EL PASO SALVAVIDAS C: ADMINISTRE TRATAMIENTO PARA LA POSTRACIÓN NERVIOSA (SHOCK)
a. La postración nerviosa
puede ser ocasionada por cualquier clase de herida. Sin embargo, entre más grave es la herida,
mayor será la probabilidad de que sobrevenga la postración nerviosa. Los primeros indicios son un
estado de inquietud, sed, palidez, y pulso acelerado. Una baja que sufra de postración nerviosa puede
estar nerviosa o puede estar calmada pero sumamente cansada. Puede estar sudando aunque tenga la
piel fría y húmeda. Al empeorar esta condición, la baja respira corta y rápidamente o hasta jadea, aunque
no haya obstrucción en las vías respiratorias. También puede tener una mirada' vacía. La piel se torna
manchada o azulosa, en especial alrededor de la boca.
b.El objetivo suyo es tomar las medidas necesarias para prevenir o disminuir la postración nerviosa.
MEDIDAS PARA CONTROLAR LA POSTRACIÓN NERVIOSA
1.- Mantenga a un nivel adecuado la respiración y la acción del corazón.
2.- Detenga la hemorragia
3.- Afloje la ropa apretada
4.- Anime a la baja
5.- Entablille toda fractura
6.- Coloque a la baja en una posición cómoda
7.- Alivie el dolor
8.- Manténgala cómodamente abrigada
15.
16. EL PASO SALVAVIDAS D: APLIQUE APÓSITOS Y VENDAJES
Todas las heridas (menos las que ocurren en circunstancias especiales, como en una sala de
operaciones) están contaminadas debido a la presencia de microbios en la piel, la ropa y el aire.
Además, todo proyectil o instrumento que causa heridas introduce microbios.
La infección resulta de la multiplicación y extensión de los microbios que invadieron la herida o ruptura en
la piel. El hecho de que la herida ya esté contaminada no disminuye la importancia de protegerla contra
la contaminación adicional. Entre menos microbios invaden la herida, tanto menos será la posibilidad de
infección y mayor será la probabilidad de recuperación. Por consiguiente, es preciso que Ud. aplique
apósitos y vendajes en la herida cuanto antes, tanto para evitar la contaminación adicional como para
detener la hemorragia.
LOS TIPOS DE APÓSITOS: Los apósitos son almohadillas o compresas estériles para cubrir las heridas.
Por lo general, están hechos de gasa o algodón envuelto en gasa. En campaña, el apósito de uso
común es el de primeros auxilios con vendas (figura 13). Otros apósitos disponibles en ciertas
condiciones son compresas de gasa de diversos tamaños y pequeñas compresas sobre una tirilla de
cinta adhesiva (figura 18). Para la disponibilidad de dichas compresas, refiérase al Apéndice B.
LA APLICACIÓN DE LOS APÓSITOS:
a. Corte la ropa y quítela de encima de la herida para evitar la contaminación adicional.
b.Saque el apósito de su envoltura y colóquelo directamente sobre la herida sin dejarlo tocar otra cosa .
Para la aplicación de apósitos en heridas especiales.
LOS TIPOS DE VENDAJE: Se utilizan los vendajes para sostener apósitos en su lugar sobre las
heridas, para sellar los bordes de los apósitos contra los microbios y la suciedad, y para producir presión
sobre la herida a fin de detener la hemorragia. también se usan para brindarle apoyo a una parte herida
y para sujetar tablillas en las fracturas (párrafos 30 y 31). un vendaje debe aplicarse de manera firme,
con los extremos bien asegurados para evitar que se suelten tanto el apósito como el vendaje. el
vendaje no debe apretarse al extremo de detener la circulación de la sangre.
17.
18. TIPOS DE QUEMADURA
Las características clínicas de las lesiones pueden orientar con respecto a la profundidad del
daño tisular en:
Quemaduras de primer grado: Son eritematosas, secas y muy dolorosas. La lesión es muy superficial y
se regenera en lapso de una semana sin dejar cicatriz. El ejemplo más común son las quemaduras
solares).
Segundo Grado Superficial: Cuando presentan flictenas (ampollas), son húmedas, muy dolorosas y al
romperse las flictenas muestran un lecho rosado o rojo brillante. La lesión abarca la capa superficial de la
dermis (papilar) y se regenera en un lapso de 8 a 14 días sin dejar cicatriz. Los líquidos calientes de baja
densidad condicionan este tipo de lesión)
Segundo Grado Profundo : Cuando se aprecian húmedas, dolorosas, con lechos rosados o rojos
opacos o grisáceos. La lesión abarca la capa profunda de la dermis (reticular) y se generan a partir de los
nexos cutáneos (folículos pilosos y glándulas sudoríparas y sebáceas), con facilidad se infectan y por
este hecho se profundizan. Pueden regenerarse en un lapso de 21 días si se optimizan las condiciones
locales, pero dejan cicatrices hipertróficas. Los líquidos de la densidad pueden condicionar este tipo de
lesiones)
Quemaduras de Tercer Grado: Son secas, deprimidas e insensibles se puede visualizar el trayecto de
los vasos superficiales trombosados a través de la escara. La lesión ocupa el espesor total de la piel y no
se pueden regenerar por no existir elementos cutáneos para ello. Es necesario cubrirlas por medio de
injertos de piel. Las lesiones por electricidad, fuego y químicos pueden provocar este tipo de lesión).
19. QUEMADURAS GRAVES
Si la baja tiene una, quemadura carbonizada o con ampollas, se requieren medidas de primeros
auxilios especiales. El objetivo principal al tratar a una baja quemada es prevenir o disminuir la
postración nerviosa e infección.
(1)Evite la contaminación adicional de la quemadura de la siguiente manera:
(a) Si hay ropa sobre la quemadura, córtela y quítela cuidadosamente, sin tocar la quemadura.
1.No trate de quitar los pedazos de paño que se han pegado a la quemadura ni trate de limpiarla de
ninguna manera.
2. Al quitarle la ropa a la baja, no deje que roce la quemadura.
3. No rompa las ampollas.
4. No aplique ungüento o medicamento de ninguna clase. Para el uso de ungüento en las
quemaduras leves.
(b) Coloque un apósito estéril sobre el área quemada y sujételo con vendajes. En casos de bajas en
masa, se puede utilizar una sábana limpia si no hay suficientes apósitos.
(2) Para prevenir la postración nerviosa, emplee las medidas descritas
(a) Si la baja está consciente, no está vomitando y no tiene heridas en el vientre o el cuello, dele el
contenido de una cantimplora o un cuarto de galón de agua fresca o fría con un sobre del compuesto
de clorhidrato de sodio y bicarbonato de sodio. No use agua tibia, ya que el agua salada tibia suele
causar vómitos.
20. LAS HERIDAS EN EL VIENTRE
Las heridas en el vientre que resultan más peligrosas son aquellas en que un objeto penetra la pared
abdominal y atraviesa órganos internos o vasos sanguíneos grandes.
(1) No toque ni trate de meter de nuevo en el vientre cualquier órgano, como los intestinos, que se
haya salido por la herida; cúbralos con uno o más apósitos estériles (figuras 61 a y b). Sin embargo, si
es necesario mover un intestino expuesto hacia adentro del vientre para cubrir la herida adecuadamente
hágalo. Sujete los apósitos con vendajes (figura 61c), pero sin presión, ya que ésta no ayudará a
detener la hemorragia interna y puede ocasionar daños adicionales.
(2) No dé a la baja ni comida ni líquidos ni permita que tome nada, ya que cualquier cosa tomada por
vía oral puede pasar a través de los intestinos lesionados y propagar la contaminación en el vientre. Se
le pueden humedecer los labios a la baja para ayudar a aliviarle la sed.
•Deje a la baja de espalda, pero vuélvale la cabeza hacia un lado (figura 61c). Debido a que es probable
que la baja vomite, vigílela bien para que no se ahogue.
21. Fractura
s
Es la pérdida de continuidad normal de
la sustancia ósea o cartilaginosa, a
consecuencia de golpes, fuerzas o
tracciones cuyas intensidades superen
la elasticidad del hueso.
Ocurren por tres razones
22. La manera de identificar
una fractura puede ser
cualquiera de las siguientes1.Se escucha un chasquido al momento de fracturarse el hueso.
2.Hay deformación de la zona afectada (dependiendo de la zona puede ser
mas visible o no la deformación).
3.La inflamación se hará presente , casi enseguida al ocurrir una
fractura.
4.El dolor de la lesión es casi insoportable.
23. Tipos de
fracturas
son aquellas en las que el
hueso a traspasado la piel
dejando ver una herida
abierta y parte del hueso
fracturado.
son aquellas en las
que la fractura no
llega a perforar la
piel.
24. LAS FRACTURAS.
Las fracturas (huesos rotos) pueden resultar en la incapacitación total o en la muerte; por
otra parte, es posible tratarlas de tal manera que la baja se recupere completamente. Esto
depende de los primeros auxilios que se le presten a la baja antes de moverla, y comprenden la
inmovilización de la parte fracturada además de la aplicación de los pasos salvavidas A B C D,
según sea necesario.
27. LAS CLASES DE FRACTURAS
a.Fractura cerrada. Esta es una fractura del hueso en la que la piel (los tegumentos') ha
quedado intacta; sin embargo, puede haber daño subcutáneo. Aunque la herida sea solamente una
dislocación o torcedura, debe ser considerada como una fractura cerrada en la administración de
primeros auxilios.
b. Fractura abierta. Esta es una fractura del hueso con herida exterior (en la piel). Las
fracturas abiertas pueden ser ocasionadas por huesos que atraviesan la piel o por un proyectil (una
bala o un fragmento de granada) que atraviesa la carne y rompe el hueso. Las fracturas abiertas
están expuestas a la contaminación.
28. Son las técnicas y maniobras de forma improvisada para la
estabilización cráneo - caudal de una víctima, para evitar agravar y
complicar sus lesiones.
Inmovilizaciones
Entablillado
Tipos de Inmovilización
Férula
30. LAS MORDEDURAS DE CULEBRAS
En caso de ser alguna persona víctima de uno de estos animales venenosos, síganse las medidas de
primeros auxilios que se describen a continuación.
(1) Mantenga a la persona tan quieta como sea posible. No la deje caminar ni correr. Si puede
hacerlo, mate la culebra y reténgala para que el personal de sanidad la identifique a fin de que pueda
administrarse el suero antivenenoso debido.
(2) Coloque a la baja tan cómodamente como sea posible, preferiblemente en una posici6n sen
tada, e inmovilice inmediatamente el miembro afectado en una posición inferior al nivel del corazón.
(3) Improvise un torniquete de una corbata, un pañuelo o una tira de tela y colóquelo entre el punto
de la mordedura y el corazón, de dos a cuatro pulgadas arriba de la mordedura. Apriete el torniquete lo
suficiente para detener el flujo de sangre en los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel, pero
no tan apretado como para detener la circulación arterial o el pulso. El flujo de sangre se habrá detenido
en forma debida tan pronto las venas sobresalgan conspicuamente debajo de la piel. Además, la
presencia del pulso en un punto abajo del torniquete indicará que sigue la circulación arterial. El pulso
puede verificarse colocando dos dedos (no el pulgar), sobre el punto de presión en la muñeca o el tobillo,
según sea el caso (figura 14).
(4) Debido a que la atención médica es de urgente necesidad en todos los casos de mordeduras de
culebras venenosas, envíe a alguien en busca de ayuda. Si hay una camilla o un vehículo disponible, la
baja debe ser transportada inmediatamente a la instalación de sanidad más cercana.
(5) Observe a la baja muy de cerca para determinar si tiene dificultad en respirar, ya que algunos
tipos de veneno afectan el sistema respiratorio. Si la baja deja de respirar, inicie de inmediato la
respiración artificial